Capítulo 26 "Desahogo (parte 1)"

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Miedo

Horror

Desesperación

Eran los sentimientos que más abrumaban a las tres familias, los Hicks, los Lümbitz y los Horvath.

Nadie en esa casa estaba dispuesto a irse sin siquiera intentar algo para encontrarlos.

Después de que Megan terminara la llamada, Adam y Logan salieron rumbo a la mansión mientras se ponían en contacto con Hoenick, el tiempo era muy valioso y cada minuto que transcurría, los niños y las dos mayores corrían mucho peligro.

—¡Señora! El señor Adam viene en camino ¿Le preparo un té?

—No, lo último que quiero es un té. ¿Mi padre no ha llamado?

—Si. Está igual de preocupado que todos, él también viene hacia acá.

Uno a uno se reunieron y esperaron a que John se hiciera presente.

—Buenas tardes. Sé que no es el mejor momento pero es muy importante que no desperdiciemos más tiempo ¿Hace cuánto que los interceptaron?

—Como unas tres horas, Helena, Laura, mi mamá, los niños y yo veníamos de almorzar. Los hombres que Adam puso para protegernos iban en dos autos diferentes. Recuerdo que al primer vehículo le dispararon a los neumáticos y luego todo fue un completo caos.

—Bien ¿Qué más recuerdas? —le preguntó Hoenick mientras otro sujeto grababa todo lo que Megan decía.

—Aparecieron varias camionetas y bajaron hombres enmascarados y nos apuntaron con armas. Abrieron las puertas en donde iban Helena y mi mamá y las sacaron del cabello. Iban a llevarse a los niños también... ¡Adam te juro que traté de impedirlo pero ellos..!

—Tranquila mi amor, nada de lo que pasó es tu culpa.

—Tu esposo tiene razón Megan —interrumpió Hoenick tratando de calmarlos, aunque fue inútil. —No esperábamos que Carl actuara demasiado rápido, haremos hasta lo imposible por encontrarlos a todos.

Megan estaba totalmente devastada, no dejaba de culparse por invitar a todos a salir ese día y más por exponer a sus hijos sabiendo que algo como esto podría pasar.

En las afueras de California

Carl no podría estar más que complacido con lo que logró.

Solo le quedaba esperar a contactar con Megan, algo que sin lugar a dudas, lo tenía ansioso.

Pero primero debería deshacerse de ciertos estorbos.

—Señor, Coleman insiste en hablar con usted. Dice que le urge saber sobre Amanda Hicks.

—Ese imbécil resultó ser un verdadero fastidio. Voy a llamarlo.

Mientras la llamada conectaba, pensaba en cómo acercarse a los hijos de Megan, que en lugar de odiarlos tenía muchos planes en mente con ellos.

"Hasta que te dignas a contestarme" ¿Tienes a Amanda contigo?

—Tanto ella como tus nietos están en un lugar seguro ¿Puedo saber qué planeas hacer?

Amanda siempre debió estar conmigo, soy mucho mejor que el idiota de Mason.

—No eres mejor que yo William, ni siquiera tienes algo de compasión por tus nietos.

Tú encárgate de que nadie los encuentre, de Amanda me ocupo yo.

Colgó de inmediato, cometió un error al dejar que Will interviniera, tarde o temprano lo iba a perjudicar, no sin antes quitarlo de su camino.

Después de organizar todo le ordenó a sus hombres que desocuparan la casa en la que se encontraba y se dirigió a su verdadero escondite, cuando los autos iban a una distancia prudente se escuchó a lo lejos una fuerte detonación, la casa en la que hace unos minutos se encontraba explotó.

Aunque duelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora