Capítulo 22 "Un paso a la vez"

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El día de clases estaba por finalizar para los chicos.

Ethan se enteró de la condición de Grace por la misma joven y, como todo hermano que quiere cuidar de los suyos, quiso acompañarla.

Megan pensaba que excusa decirle a su esposo porque, sin lugar a dudas, haría preguntas del por qué piensan ausentarse por casi toda la tarde, Grace lo quiso de esa manera para lograr culminar sus estudios por lo que quedaba del año escolar.

Todos se encontraban sumamente alterados, por un lado está el desfalco de la empresa y la casi ruina en la que estuvo a punto de quedar la familia Lümbitz, a pesar de tener a uno de los responsables esto no les aseguraba que Carl no haría otro movimiento. Ahora la enfermedad de la pobre Grace le complicaba más la situación a Megan, quien la esperaba a ella, a su prima y a su yerno para llegar a tiempo al hospital.

—Hola chicos. ¿Cómo estuvo su día? ¿Te has sentido mal Grace? —como toda madre preocupada no pudo evitar hacer varias preguntas respecto a su salud.

—Hola mamá, no he sentido náuseas y tampoco presenté sangrado nasal, Selim y Zoe estuvieron pendientes de mi salud.

—Si tía. —contestó la rubia. —Papá me dio un pequeño botiquín de emergencias por si volvía a sangrar.

—Y yo estuve con ella en las clases que no comparte con Zoe. —fue el turno de Selim. —El doctor Horvat me dio unos caramelos por si de pronto sentía náuseas. Todo estuvo bajo control.

—Me alegra escuchar eso. Ahora abróchense los cinturones porque solo iremos por Ethan y luego con tu tío Grace.

—Mamá ¿Por qué el enano va a ir con nosotros si se supone que nadie de la familia a parte de nosotros se iba a enterar?

—Porque es tu hermano y también merecía saberlo. —contestó mientras comenzaba a manejar. —Además, prometió no decirle nada a tu padre por el momento. Sabes que Ethan te quiere muchísimo y quiere apoyarte en todo el proceso, por favor no apartes a tu hermano.

—De acuerdo, solo porque el enano es bueno dando apoyo a pesar de tener diez años.

Siguieron hablando más durante el camino a la primaria donde estudiaba Ethan, al llegar los estaba esperando en una de las bancas junto a varios de sus compañeros.

Una vez que todos estaban cómodos en el auto, Megan condujo hasta el hospital y se dirigieron al consultorio de Collin.

—Que bueno que llegaron, Grace ve con la enfermera a prepararte, las quimioterapias por lo general son un procedimiento muy largo y demanda mucha energía corporal, te recomiendo que después de cada proceso tengas guardes reposo absoluto.

—Descuida tío, yo me encargo de que mi hermana te haga caso y si no lo hace en la próxima cita le pones una inyección con una aguja enorme. —hizo señas con sus manos provocando que todos, incluida la enfermera, rieran un poco. En parte lo hizo para disminuir la tensión y nervios que sentía Grace, cosa que no era para nada falsa.

—Lo ves mamá, por eso no quería que el enano nos acompañara. Espera a que lleguemos a casa y verás lo que tengo planeado hacerte.

—No puede hacerme nada. —dijo en tono de burla. —Recuerda lo que te dijo el tío Collin, debes guardar reposo cuando lleguemos.

Luego de esa pequeña charla, Grace, Collin y la enfermera pasaron al área de Quimioterapia para comenzar con el proceso, su cuñado le advirtió que posiblemente tomara más tiempo del estimado, así que Megan se llevó a los chicos a la cafetería del hospital por algo de comer, ya que ninguno había comido algo desde que salieron.

—Grace, vamos a comenzar con las quimioterapias, como médico debo decirte que en algún momento puede llegar a ser doloroso, sin embargo estamos a tiempo para tratarte.

Aunque duelaWhere stories live. Discover now