Aunque duela

Capítulo 11 "¡Nunca serás mi padre!"

Grace

Al llegar a casa lo primero que hizo fue lanzarme al piso, sin importarle que pudiera lastimarme.

- ¿Qué es todo este escándalo? ¿Por qué traes a Grace de ese modo? - preguntó mi mamá.

- ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! Porque tú hija estaba de zorra ofrecida con un muchacho.

Durante años he soportado todos los desprecios se Adam, pero ya no más.

- ¡YA BASTA! - todos en la sala se sorprendieron por mi actitud - No quiero seguir escuchando tus palabras hirientes. NO ES TU MALDITO PROBLEMA CON QUIEN ESTOY Y CON QUIEN NO.

De nuevo sentí su mano en mi mejilla y no conforme con eso quiso seguir golpeándome, pero mi mamá se lo impidió.

- ¡No te atrevas a ponerle una mano encima!

- Debes educar mejor a tú hija, mira que inventar salir con sus amigas cuando estaba con un chico.

- ¡¿Y qué?! Desde que tengo memoria nunca te he importado, ahora vienes queriendo hacer el papel de padre abnegado. ¡Por favor!

- Mamá ¿Por qué gritan tanto? - preguntó un somnolieto Ethan, sorprendido al ver mi rostro golpeado - ¿Hermana quién te golpeó?

- Ethan ve a tu habitación.

- No mamá, que mi hermanito vea la clase de padre que tiene - no estaba dispuesta a soportar más daño - La persona que me lastimó fue nada más y nada menos que tu amado padre.

- ¿Es verdad papi? ¿Le pegaste a Grace?

- Vamos Adam, responde.

- Mi amor, vamos a tu habitación.

- ¡No mamá! Estoy harta de todo esto, harta de vivir bajo la sombra de mi hermano - con cada palabra que decía mis lágrimas aumentaban - No sabes lo que es eso, vivir siempre apartada de tu cariño, ver como consentías a Ethan, envidiaba eso, lo peor es que apenas tienes diez años y no podía odiarlo. A este hombre nunca le importé y que venga ahora exigiendo respeto es el colmo.

- Grace ya fue suficiente - mamá se escuchaba enojada, no sé si por mi o por ese hombre.

- Mira mocosa, te guste o no soy tu padre y me debes respeto.

- ¡¿Respeto?! ¡¿Respeto?! ¡Tú que toda mi vida me has odiado! Ahora quieres tomar un papel que no te corresponde. Dime una cosa Adam ¿Por qué me odias tanto?

- ¿QUIERES SABERLO? Porque arruinaste mis planes, porque no quería un estorbo al momento que cerraba un contrato importante, eres tan poca cosa, me avergüenza tener una hija como tú - si antes pensaba que no me podía dañar más, me equivoqué, lo que terminó de romperme fue lo último que dijo - DEBISTE MORIR ESA NOCHE QUE EMPUJÉ A TU MADRE POR LAS ESCALERAS, ¡DEBISTE MORIR!

Lágrimas.

Eso era lo único que salía de mi, ni siquiera tuve voz para reprocharle, levanté mi rostro y pude ver a mamá con sus ojos rojos, a Ethan viendo con terror a ese hombre y yo... con mi corazón hecho pedazos diminutos.

- ¡Eres un monstruo! - susurré llorando - Con lo que acabas de decir, solo demuestras una cosa.

- ¿Cuál?

- Tú te avergüenzas de que sea tu hija, ahora soy yo quien siente vergüenza de llevar tu apellido. Nunca fuiste, no eres y nunca serás mi padre.

Sin más que decir subí a mi habitación escuchando a mi hermano gritar mi nombre.

Lloré, lloré como nunca, siempre seré un error para Adam Lümbitz.

- ¡Váyanse al infierno!

- Yo no quiero ir a ese lugar Grace - era mi hermanito quien asomó su cabeza con algo de temor - ¿Puedo entrar hermanita?

- Claro que si enano.

Se sentó en mi cama y sin esperarlo me dio un abrazo muy fuerte. Justo lo que necesitaba.

- ¿De verdad papá fue muy malo contigo?

- Si pequeño, cada vez que quise acercarme a él me rechazaba, una vez por su cumpleaños le hice un pastel ¿Sabes que hizo él? - negó, eso fue hace tres meses - Tomó el pedazo que le había servido y lo arrojó al piso, dijo que no quería algo de mi porque seguramente tenía un sabor asqueroso.

Reí sin gracia ante aquel amargo recuerdo, había comprado los ingredientes yo misma y tardé casi toda la tarde para que quedara perfecto. Todo para nada.

- ¿Era un pastel de chocolate con vainilla?

- Si, ¿Por qué preguntas?

- Es que mamá y yo nos comimos la mayor parte de ese pastel y no tenía mal sabor, estaba muy delicioso.

- ¿De verdad?

- Si, mamá dijo que tienes talento y que como regalo de cumpleaños te iba a inscribir a clases de cocina.

- No sabes que feliz me hace saberlo - nos volvemos a abrazar y estaba a punto de quedarme dormida.

- ¿Grace?

- Mmm.

- Te voy a cuidar siempre hermanita, lo prometo.

- Duerme enano.

**************

Adam

Cuando Grace y mi hijo subieron a su habitación, sentí una cachetada por parte de Megan.

- ¿Y a ti que te pasa?

- Espero que estés feliz - su rostro con lágrimas y su risa sin gracia me hizo entender que esta vez lo había arruinado todo - Si lo que querías era que Grace te odiara puedes estar tranquilo, porque ahora estoy segura que Ethan también te aborrece.

- Claro que no, el es mí hijo y ella no es nadie.

- ¡¿Te estás escuchando?! ¡Es mi hija de la que estás hablando! Con esto solo separaste por completo a esta familia, aunque ahora me pregunto si en verdad fuimos una.

Mi silencio dice más, nunca quise a Grace y la verdad es que no sé la razón de ello.

- Ethan va entender, es un niño muy inteligente - ni siquiera yo creo eso.

- ¿Crees que va a entender el hecho de que su padre odia a su hermana y no solo eso, que le haya deseado la muerte? - no lo hará y es ahora cuando me doy cuenta de mi gran error - Te entendería si Grace no fuese tu hija pero ese no es el caso. Pareceré una idiota pero... en el fondo esperaba que el viejo Adam, el que me enamoró poco a poco también quisiera a mi pequeña, fuiste muy amable, tierno, cariñoso ¿De qué sirvió? Todo eso para que me hicieras sentir usada - recordé el día en que casi la pierdo - Ten por seguro que hoy... perdiste a tu familia y me perdiste a mi.

Me dejó completamente solo en la sala.

Tiene razón en algo, con todo lo que he dicho y hecho terminé por ganarme el odio de mis hijos.