Aunque duela

Capítulo 21 "Más secretos"

Flashback (20 años atrás)

En la base naval, específicamente en la oficina del almirante se estaban aclarando algunos detalles del próximo operativo.

—Espero total discreción por parte de ustedes. Nada debe salir de esta oficina. No queremos que el informante de ellos sepa nuestros movimientos.

—Con todo respeto Almirante pero... ¿No debería el teniente Hotchner estar presente?

—Son pocas personas quienes saben de este operativo, por si no se han dado cuenta otros tenientes también no están presentes. ¿Cuento con la discreción de todos ustedes?

—Si señor. —respondieron al unísono.

Con esto último la reunión fue dada por finalizada.

En otra parte de la ciudad

La joven pareja estaba disfrutando de su cena, Carl había invitado a Megan a un restaurante elegante.

Pasaron una noche muy agradable, en el camino Carl venía hablando de sus planes una vez que se retirase.

—¿Un casino? ¿Por qué quieres poner un casino?

—Honestamente me gustan los juegos de azar, ya lo sabes. Cuando me retire pienso montarlo.

—Un negocio de ese tipo me parece demasiado excéntrico. ¿Qué nombre piensas darle?

—Aún no lo había pensado... ¿Qué te parece León Rojo?

—No me gusta. Pienso que el nombre tiene que ver con algo de mafiosos o yo que se. Pero, si es lo que tu deseas yo voy a apoyarte, porque te amo.

—También te amo Megan, te voy a amar siempre.

Actualidad

¡Era una broma!

Debía ser una broma muy macabra por parte del destino. Ella vio su cuerpo, fue testigo del momento en que el ataúd descendía para luego ser cubierto completamente.

Carl Hotchner está muerto.

Muerto y enterrado.

—¡Usted está mintiendo! ¡Ese hombre está muerto! Yo misma vi su cuerpo.

Megan estaba totalmente alterada y no era para menos. El hombre que alguna vez fue su primer amor estaba vivo, no solo eso, también se convirtió en un criminal y estaba arruinando a su familia.

—Es la verdad señora Lümbitz. Aunque ese sujeto nunca dijo su nombre, así era como se dio a conocer conmigo y no es el único involucrado en esto.

—Logan... —dijo Adam sorprendido por la actitud de su esposa y por descubrir que en su empresa existía un traidor. —Quiero que llames a la Policía y entregues a este hombre. Me voy a encargar de que nunca salgas del calabozo más profundo, oscuro y asqueroso que exista en prisión.

—Aún si usted me encierra, ese hombre ya logró lo que quería con ustedes y no va a detenerse. No hasta que tenga a la señora Megan con él.

Con el almirante Hoenick en la sala lo llevaron a otro espacio hasta que las autoridades llegarán por él.

—Tal vez no sea el momento adecuado pero... ¿Ese tipo era tu prometido?