Freya Baker jamás en su vida le prestó atención a los merodeadores, ni siquiera al hermano de su mejor amigo.
Ella simplemente vivía en su mundo...
En su mundo de aventuras.
Un mundo en donde ella viajaba y resolvía problemas en todo el mundo.
Un mu...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
❝Los Potter❞
•─: ∙:°:◦:∙•∙:◦:°:∙ :─•
Freya negó de nuevo y trató de volver sobre sus pasos, pero James tomó su cintura y la hizo voltear de nuevo.
-Ya no queda mucho- Aseguró el Potter con una sonrisa.
-Y por eso huyo ahora- Murmuró la pelirroja.
-Hablas como si mis padres fueran trolls- Bromeó el chico.
La mansión Potter apareció en el campo de vista de ambos chicos y Freya quiso vómitar en el segundo en que vio como los padres de James salían a recibirlos.
No le gustaba conocer a los padres, menos en una relación que inició con mentiras, no podría mentirles en la cara a los señores Potter y lo sabía.
-Ellos te van a amar, como yo lo hago- Aseguró James murmurando en su oído.
-Eso ya lo sé, pero odio las mentiras-
-Para mi nunca fue una mentira- Presumió el azabache.
-¡Te voy a matar!-
Un señor muy parecido a James sonreía ampliamente cuando los dos por fin se acercaron, a su lado, una mujer pelirroja no dejaba de chillar lo más bajo posible mientras sonreía.
Sirius vio a Freya y medio sonrió para darle ánimo, tenía que admitir que no se llevaban al 100% bien, pero la pobre se veía constipada.
-Mamá, papá, ella es Freya Baker, mi novia- Presentó James sonriendo- Frey, ellos son Euphemia y Fleamont Potter, mis padres-
Freya sonrió a ambos y se dijo mentalmente que ya no les mentía a la cara, se dijo a si misma que ahora sí era la novia de James, merecía estar ahí y recibir esas sonrisas, sin importar cómo había iniciado su relación con el Potter.
-¡Merlín! ¡Eres preciosa!- Saltó Euphemia sin poder contenerse más.
La mujer corrió a abrazar a su nuera y Freya se congeló por un instante antes de sonreír y abrazarla de igual forma.
¿Así se sentía el calor del abrazo de una madre? Porque realmente le transmitía paz.
-Mia, la muchacha se pone morada- Bromeó Fleamont haciendo reír a Sirius.
-Lo siento, lo siento- Euphemia se alejó un poco de Freya, pero no dejó de rodearla con sus brazos- Que hermosos tus ojos, tú cabello es lindo, tú sonrisa me encanta y definitivamente el brillo en tu mirada me dice que eres una buena persona-
