Freya Baker jamás en su vida le prestó atención a los merodeadores, ni siquiera al hermano de su mejor amigo.
Ella simplemente vivía en su mundo...
En su mundo de aventuras.
Un mundo en donde ella viajaba y resolvía problemas en todo el mundo.
Un mu...
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❝La Ninfa de la guerra❞
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Un rayo de luz azul cruzó el bosque y le dio de lleno en la espalda al hombre que corría asustado, al voltearse tembló un poco y suspiró aceptando su destino.
-He escuchado que te haz vuelto implacable ¿Tendrás algo de piedad con un viejo compañero?- Preguntó el castaño.
-¿Piedad?- Repitió la pelirroja acercándose con una sonrisa burlona- ¿La misma que tuviste con Marlene Mckkinon cuando la asesinaste?-
Freya vio con algo de satisfacción la mirada de temor en el rostro de Evan Rosier, ella simplemente volvió a sonreír y se acercó.
-Bajo el poder de la jefa del departamento de aplicación de la ley mágica del ministerio británico y jefa de las fuerzas especiales quedas arrestado-
-Tú título suena inventado ¿Lo hizo tú suegro para ti?-Se burló Rosier.
-No es la primera vez que un hombre menosprecia a una mujer con poder-
La Baker no le tomó mayor importancia y simplemente movió su cabeza a la derecha haciendo que un dolor enorme apareciera en la cabeza de Evan.
Cientos de recuerdos dolorosos pasaban frente a los ojos del castaño mientras él se quejaba como si lo estuvieran torturando de la peor forma.
-¿Ves eso? Las personas a quiénes dañaste-Evan asintió-¿Duele? Ellos sufrieron más-
-¡Ya basta! ¡Basta! ¡Por favor! ¡Te lo ruego!-
Rosier cubrió sus oídos al comenzar a escuchar los gritos de todas esas personas a las que asesinó o lastimó y también los gritos de su madre al ser torturada por su padre en ocasiones.
-¡Ya basta! ¡FREYA TE LO RUEGO!-
Finalmente la pelirroja sonrió y dejó en paz la mente del ex-Slytherin que la vio molesto y con lágrimas en sus ojos.
-Ahora veo porque te llaman así... La implacable mujer de acero, la Ninfa de la Guerra-
-Créeme, no quieres conocer el resto de mi- Freya se acercó y tomó el mentón de Evan-El próximo mortífago que se acerque a mi hija va a acabar 1000 veces peor-
La Baker lo petrificó de pies a cabeza y lo llevó al ministerio donde sabía que días después recibiría su castigo, jamás imaginó que sería la encargada de ver cómo le daban el beso del dementor al mortífago.
