Freya Baker jamás en su vida le prestó atención a los merodeadores, ni siquiera al hermano de su mejor amigo.
Ella simplemente vivía en su mundo...
En su mundo de aventuras.
Un mundo en donde ella viajaba y resolvía problemas en todo el mundo.
Un mu...
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❝Epílogo❞
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Freya vio por el balcón con algo de preocupación como Alisson cayó de la escoba, pero como la terca que es se volvió a levantar.
Desde donde estaba podía escuchar la conversación que la niña de casi 10 años tenía en ese momento con Marcus Flint.
-Ali, mi hermosa reina, te vas a lastimar- Advirtió el azabache preocupado acercándose con una bebida.
-Marc, estoy bien, tengo que lograr el giro y así me va a salir el giro doble-
-No entiendo ¿Por qué lo quieres lograr antes de tú cumpleaños?-
-Mi papá hizo el giro a los diecisiete, yo lo haré antes y así él estará orgulloso donde sea que esté-
Marcus suspiró y asintió, sabía que no había forma de convencer a la Baker de dejar de practicar, era como pedirle a Mara Snape que dejara de hacer pociones.
-¡Alisson!-
La azabache se volteó rápidamente al escuchar aquella voz llamándola y sonrió ampliamente para luego correr.
-¡Tío Bash! ¡Volviste!-
Bastian cargó a la niña y la giró en el aire haciéndola reír para luego abrazarla como si no la viera hace años, pero solo se fue una semana a Hungría.
-Mi princesa ¿Qué te sucedió en la mejilla?-
-Caí de la escoba hace un rato y me rasguñó un arbusto, no es nada-
-Vamos con tú tía Victoria, ella te va a curar eso y luego te daré unos regalos ¿Bien?-
La niña asintió y se aferró al cuello de Bastian haciendo reír al mayor.
-¿Vienes Marcus?- Invitó el Zabini viendo al Flint.
-Tengo que hacer algo, los alcanzo-
Una vez Alisson y Bastian se fueron Marcus tomó la escoba de Alisson y se elevó en el cielo ante la mirada preocupada de su tía que tomó una escoba de su oficina y lo siguió.
