W R A I T H

TURN ON THE RADIO

3 meses después....

▬▬▬▬▬▬ LA MÚSICA INUNDABA SUS SENTIDOS, MIENTRAS MENEABA LA CABEZA AL RITMO QUE MARCABA EN SUS OÍDOS. Su pie derecho golpeaba el suelo al compás de la batería de fondo, mientras tarareaba en voz baja la tonada. Algunas partes que ya se sabía las cantaba, prácticando la habilidad de su lengua. Consideraba la música como un medio de comunicación para aquellos sentires sin nombre ni descripción, sin palabras de expresión. Sus ojos permanecían pegados al suelo, sus manos descansaban en los bolsillos de su pantalón, mientras que su reciente pelo cortado era un desastre debido al repentino corte y cambio.

A pesar de no poder oír con claridad su entorno, podía percibir a la gente pasando a su lado, cuántos coches iban pasando por la calle y demás. Era como un instinto primitivo, no sabía cómo considerarlo, digamos que era cómo un cronómetro.

Tres meses.

Tres meses fueron suficientes para aprender sobre el mundo en general.

Aunque aún se le dificultaba hablar.

Steven Grant fue su salvador, un hombre tímido, de personalidad amable y gentil, apasionado por la cultura egipcia. A pesar de que nunca le contó su historia, la acogió como las hojas de las plantas recogen el rocío de una mañana serena.

Okey, debería mejorar con las metáforas.

━━━ ¡Lea!.━━━ Alzó la vista al oír su apodo, divisando así a Steven.

Él le hizo una seña para que se acercará. ¿Cuándo llegó aquí siquiera?. Huh, tal vez era por la rutina. Se encogió de hombros para sí, dirigiendose con una postura encorvada hacia Steven.

━━━ ¿Dando vueltas de nuevo?.━━━ Preguntó Steven, con una ligera sonrisa. Pocas veces lo había visto sonreír, ya que su día siempre terminaba, según lo dicho por él, hecho mierda.

Ella solo se limitó a asentir.

━━━ ¿Que tal el día?.━━━ Dijo, viendo de reojo los dulces en exhibición.

━━━ Am... agotador. Digamos.━━━ Sus ojos se posaron en su rostro, recordaba que él solía despertarse asustado... bueno, sigue haciendolo. Además de que sufría de insomnio.━━━ Pero, ¿Sabes?, tengo una cita.

Lo miró con ligera sorpresa, antes de fruncir el ceño en una expresión inquisitiva, a lo que él respondió que sí. Fue entonces que su mirada quedó fija en el suelo y en la nada a la vez.

Rodeó el mostrador, yendo hacia Steven para darle un abrazo. Por alguna razón se sentía orgullosa por él, como si fuera un especie de hijo o algo. Lo soltó tan rápido como la luz, para volver a su lugar original.

━━━ Yo, feliz por ti.━━━ Le sonrió con cálidez.

━━━ Gracias.━━━ Le devolvió el gesto.

━━━ Oh, ¿Quién es ella, Stevie?.━━━ Donna, su jefa entró en escena interrumpiendo la felicidad de Steven. Quién volteó al igual que la chica de postura encorvada.

━━━ Ella es R'yleh. Lea, ella es mi jefa, Donna.━━━ Habló con timidez y nerviosismo.

Oh, con qué ella era con la que Steven fantaseaba con asesinar. La imaginaba más como la mujer que vio en el supuesto "dibujo animado": Blancanieves y los siete enanos. ¿Cómo se le decía?.

¡Ah, la bruja malvada!

━━━ Saludos.━━━ Dijo, mientras levantaba la mano en un saludo informal. Inmediatamente volteó hacia su amigo.━━━ Ir a cuidar a Gus. Gato suelto. Escurridizo.

━━━ ¿De nuevo?.

━━━ Sí. Adiós.━━━ Dio media vuelta para irse, no sin despedirse de la mujer de hebras rubias, quién la observaba extrañada.

Solo le subió el volumen al tope a sus audífonos que aún llevaba puestos. Le había entendido rápidamente al dispositivo eléctronico apodado Mp3. Pero a la primera teorizó que era magia negra lo que hacía que funcionará.

Luego Steven tuvo que explicarle para que no terminará incendiando el lugar por tratar de "exorcisar" el aparato.

Desde esa vez Steven se hizo la nota mental de qué no debía dejar que viera ninguna película de terror. O terminaría cómo un pollo girando en las brasas.