▬ Chapter 03; Broken heart

981 144 31
                                    

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.


▬▬▬▬ VEÍA A STEVEN EMOCIONADO Y UN TANTO ANSIOSO. Lo comprendía. Al menos le levantaba los ánimos el ver a su amigo feliz y con un futuro por delante. A pesar de que Gus dejara de ser Nemo, el tema de la cita despejó la alborotada mente del azabache.


Ella lo veía verse al espejo un millón de veces, inseguro de su atuendo, mientras comía helado con galletitas de oreo trituradas encima y un poco de cono de helados triturado. Una delicia.

Steven se giró hacia ella:

━━ ¿Como me veo? ━━ Pregunto, inseguro de su aspecto.

Ella le sonrió, levantando el pulgar en señal de aprobación.

━━ Verte bien.

Él le sonrió tímidamente, acercandose a ella. Dejó el pote de helado a un lado, para luego abrazarla con fuerza.

━━ Gracias.

R'yleh no entendía por qué le agradecía. ¿Acaso le compró la pirámide de Giza para que le agradeciera?. Sea cuál sea la razón para que le agradezca, ella corresponde el abrazo.

Pero aún se pregunta el por qué.

La respuesta era simple; era la única que no llamó loco a Steven. La única que no lo trató como un bicho raro o lo hizo callar cada vez que hablaba sobre Egipto.

La única persona, que lo ayudó a levantarse en vez de empujarlo a un lado.

Su vista se posó rápidamente en la puerta siendo abierta

Oops! Questa immagine non segue le nostre linee guida sui contenuti. Per continuare la pubblicazione, provare a rimuoverlo o caricare un altro.

Su vista se posó rápidamente en la puerta siendo abierta. Veía a un Steven melancólico, cabizbajo y al borde del llanto.

Uy, no.

Dejó inmediatamente el libro, mientras se acercaba a pasos lentos, Steven cerró la puerta tras de sí. Ella le dirigió una mirada de compasión, antes de abrazarlo con fuerza.

Sintió que Steven ocultaba su rostro en su hombro, abrazandola como si fuera a desaparecer en algún momento.

━━ ¿Qué pasó?.

━━ Es Domingo.

Dos palabras. Esas fueron las únicas que salieron de la boca del azabache antes de romper en llanto, mientras se aferraba a ella.

Lo balanceaba de un lado o otro suavemente, intentando calmarlo. Empezó a tararear una canción, la primera que se aprendió y la única que Steven solía tararear cuándo se concentraba mucho en algo.

━━ I see trees of green. Red roses too. I see them bloom, for me and you, and i think to myself; what a wonderful world.

Los sollozos disminuyeron de a poco.

━━ I see skies of blue, and clouds of white, the bright blessed day ━━ Sonrió mientras cantaba suavemente, Steven era un rayo de sol en una habitación oscura. ━━ , the dark sacred night, and i think to myself; what a wonderful world.

Para este punto, el llanto del azabache había cesado, su agarre se había aflojado y ahora solo escuchaba a su amiga cantar.

━━ ¿Mejor?. ━━ Él asintió, sin soltarla aún. ━━ ¿Café?. ━━ Volvió a asentir. Pero cuándo ella quiso apartarlo, él no la dejó ir.

━━ Solo... unos minutos más. Por favor.

Y accedió.

Mientras preparaba una taza de café para Steven, lo veía comer los chocolates que iban dirigidos a Dylan, su cita, con tristeza y melancolía. Incluso le dio unas migajas a Gus.

Vio de reojo que dejaba los chocolates en la mesa, mientras servía el café en la taza. Oyó que algo caía al suelo, eso llamó su atención, causando un descuido de parte suyo, quemadose la mano con la salpicadura del líquido caliente.

Tomó la taza, restandole importancia a la quemadura pasajera, lo único que vio y escuchó; fue a Steven arrastrando la mesa para luego subir en ella. Con curiosidad, se acercó a ver. Entonces notó una tabla de madera mal ubicada. El azabache se deshizo de la tabla, queriendo saber lo que oculta.

De allí fueron extraídos; una llave y un teléfono.

━━ ¿Eres James Bond? ━━ Preguntó con inocencia, causando una mirada confusa de parte de Grant.

Le causaba gracia.

Es raro ver a Steven con lentes. Aún no se acostumbra. Todavía recuerda cuándo le preguntó sobre sí llevaba lentes solo por que sus ojos eran demasiados hermosos y él los ponía en una "vitrina" para protegerlos.

El halago fue extraño, pero logró sonrojar a Grant.

¡Oh! Alguien llama.

Steven, nervioso, contesta. No logra escuchar bien la conversación, pero nota que está confundido, y mencionó a un tal... ¿Marc?.

La llamada se cortó, por lo que ha notado.

Y entre el silencio, una voz ronca habló:

━━ Steven..

Sonaba... igual que Grant.

━━ Steven..

La voz volvió a insistir. El azabache la tomó el brazo, ubicandola detrás de él y dirigiendose al lugar de donde proviene la voz.... y con el telefóno en alto como si fuera un arma peligrosa.

Lo siguiente que supo, mientras bebía el café en sus manos...

¿Qué?

Steven no parecía que iba a beberlo, no iba a desperdiciar el café.

Se lo iba a tomar, quieras o no.

Lo siguiente que supo fue que los libros empezaron a volar de aquí para allá, estrellandose con la pared. Dejó la taza sobre la mesa, alarmada.

Fue arrastrada por Steven hasta el ascensor. Ni siquiera vio el botón oprimido por un nervioso Steven, solo podía registrar el hecho de que su mano se encontraba entrelazada con la de ella. Apretando con ligera fuerza.

El movimiento del ascensor paró, abriendo sus puertas a un pasillo totalmente oscuro y con luces parpadeantes.

Entonces, una figura esbelta, llena de vendas, con un cetro y un craneó de pájaro apareció. Se iba acercando más, y más a la posición de ambos. Steven estaba asustado, pero tomó el poco valor que tenía y puso a R'yleh detrás suyo, si tenía que morir, lo haría, solo para que ella se salvara.

R'yleh apretó varias veces el botón del lobby. Cuándo por fin las puertas comenzaron a cerrarse, la criatura la detuvo con una mano. Ambos vieron con miedo y desconcierto a la anciana que agradecía por detener el ascensor, aunque no hayan hecho nada.

Steven estaba seguro que ya estaba con San Pedro. R'yleh estaba segura, de que eso que puso en el café no era azúcar.

━━ ¿¡Volvimos al quinto piso?! ━━ Grant preguntó asustado.

Las luces parpadearon, haciendo que ambos volteen, encontrandose con aquella criatura.

Oh, santos chihuahuas.

W R A I T HDove le storie prendono vita. Scoprilo ora