Capítulo Final - Llana y sosegada conclusión

266 34 4
                                    


Ni en los más disparatados pensamientos de Hyunjin había surgido la remota posibilidad de que ese momento llegaría, incluso si estaba por completo seguro de lo que Minho quería decirle.

Y siendo así, no debía andarse con rodeos, porque lo último que quería era hacerle daño al menor; así que, por respeto a su valentía, estaba dispuesto a no alargar esa incómoda conversación más de lo necesario.

—¿Es acerca de que estás enamorado de mí, Minho? —cuestionó directamente, con una seriedad poco común.

La cara de Lee enrojeció como un enorme tomate maduro, y su corazón se aceleró al punto de casi sentirlo en la garganta.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó un tanto alarmado. ¿Acaso fue tan descuidado para que Hyunjin le descubriera?

—Discúlpame. Sin querer escuché una conversación entre Felix y tú. No fue mi intención; de verdad lo siento.

Y Minho continuó incrédulo a la confesión del gerente mientras la idea de salir corriendo de la oficina pasaba por su cabeza.

Hyunjin le observó con detenimiento y entendió lo que Minho deseaba hacer; así que se le acercó un poco más con la intensión de retenerlo, y tal vez fue demasiado, pues Hyunjin escuchó cómo el menor tragó saliva por el nerviosismo, y el mayor suspiró calmadamente.

—Minho, eres un buen chico —empezó Hyunjin con sus ojos clavados en el rostro del muchacho—, eres amable y comprensivo, también valiente y muy apuesto. Si yo fuera más joven, no dudaría en pedirte que salgas conmigo, pero... en este momento de tu vida, lo más importante es que te concentres en tus estudios. —Y Minho escuchó con suma atención al mismo tiempo que sentía que algo se rompía en su interior—. Tienes que hacer que Seonghwa, Felix y Yeosang, se sientan aún más orgullosos de ti. Tienes que crecer y disfrutar de tu juventud, salir con tus amigos, conocer a más personas... y, en algunos años, cuando ya sepas lo que deseas en realidad y, si aún sigues enamorado de mí, entonces te pediré que seas mi novio... Te lo prometo.

Minho se quedó pasmado y con el corazón bombeando su sangre a mil por hora, no sólo por el sutil rechazo y la solemne promesa de Hyunjin, sino por el inesperado y dulce beso que de pronto le dejó en los labios, Y aquello, más que resultar en una desilusión amorosa, le dio a Minho la fuerza que necesitaba para trazar un firme objetivo en su vida: ser el futuro esposo de Hyunjin.

—Sé que cumplirás tu promesa —murmuró el menor cuando el otro se separó de su boca, y después lo miró con toda la confianza que pudo albergar en su pecho—. ¡Espera por mí, Kang Hyunjin, y no se te ocurra salir con nadie más! —sentenció envuelto en aires de aplomo. Miró a Kang una vez más y le regaló una brillante sonrisa antes de abandonar la oficina.

El gerente suspiró de nuevo, y también pudo sentir su corazón palpitar como nunca antes lo había sentido, porque, lejos de creer que Minho era tan sólo un "niño", lo cierto era que Hyunjin no tenía idea de cuándo le había comenzado a gustar.

El gerente suspiró de nuevo, y también pudo sentir su corazón palpitar como nunca antes lo había sentido, porque, lejos de creer que Minho era tan sólo un "niño", lo cierto era que Hyunjin no tenía idea de cuándo le había comenzado a gustar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝑬𝒍 𝑪𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒕𝒐 (𝑺𝒆𝒐𝒏𝒈𝒔𝒂𝒏𝒈)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora