4| ¿Qué más podría pasar?

1.1K 158 38
                                    

Elara, fue lo primero que te dijimos —la voz de Bora se escuchó al otro lado de la línea, no era un regaño, al contrario, fue un comentario con mucha sutileza.

Esnifé limpiando mis ojos al mismo tiempo, mi delineado era un desastre ya para este momento y me importaba muy poco.

Sin responder aún, caminé hacia mi mochila intentando buscar una décima vez entre mis cosas, solo quizá, no había revisado bien.

Amiga, deberías dormir ya para que temprano pueda acompañarte a la cafetería a buscar la cartera, probablemente la tienen ellos...

No conteste nada, antes de colgar, solo respondí un "buenas noches" inaudible, me recosté en la cama esperando a que todo fuese un sueño cuando el sonido de una notificación interrumpió mis pensamientos. Sin gana alguna, tomé el celular fijando mi vista primero en la hora, marcando las 9:00 pm, con duda a quien podría mensajearme en ese momento, bajo al mensaje logrando que mis ojos se abrieran con sorpresa y me sentara rápidamente haciendo que me mareara un poco.

Número desconocido
¿Hola? Encontré tu cartera.

Tenia que ser una jodida broma, ¿Quién en su sano juicio encuentra una cartera y quiere regresarla? Al releer el mensaje varias veces, respondí pensando en mi documentación, eso era lo que importaba después de todo.

Yo:
No importa si te quedas el dinero qué hay dentro, solo necesito las tarjetas, por favor.

Y de verdad las necesitaba.

Número desconocido
Tranquila, ¿Elara? No tome nada de ella.

¿Qué no había tomado nada? ¡Sabia mi nombre! Era obvio que reviso mis documentos, inclusive hasta dinero pudo tomar; molesta por mis suposiciones, ataque.

Yo:
¿Cómo sé que dices la verdad?

Número desconocido
Créeme que de haber tomado algo, no te estuviese mandando un mensaje de texto, hubiese preferido quedarme el dinero y dejar la cartera justo donde la encontré, lo que sucediera después no sería asunto mío.
Soy todo un caballero.

Mi espalda volvió a tocar la cómoda cama menos dudosa de lo que estaba al inicio, pensé por un momento las cosas, esta persona encontró mi cartera, lo que me llevaba a dos opciones:

Uno, de verdad era un "chico" con buenos modales, suponiendo que era un hombre.

Dos, era una broma de mal gusto.

Y agregando un tercero, definitivamente era un estúpido egocéntrico.

Yo:
¿Y si dices ser alguien que no es?

Número desconocido
Lo sabrás cuando te entregue la cartera, justo donde la perdiste.

¿Debería aceptar? No. No "debía", tenía que.

Yo:
A todo esto, ¿Como tienes mi número de teléfono?

La intriga abundaba en mí, así que, sin más, hice la pregunta.

Una de mis manos paso por mis ojos sintiendo lo hinchado de ellos por pasar toda la tarde llorando, era noche y necesitaba dormir para llegar temprano al día siguiente a la universidad y se revisara mi tesis con el receptor de ella, pero no podía hacerlo aún, necesitaba primero tener información de mi cartera.

Yo:
¿Revisaste mi cartera acaso?

Numero desconocido
No, tú nombre y el número de celular estaban en el ticket de la cafetería donde encontré tu cartera...

En estos momentos no podía verme en el espejo, pero estaba segura de que mis mejillas estaban rojas por la respuesta obvia que recibí de mi segundo mensaje. Estaba agradecida con la encuesta que me harían por ser nueva clientela.

Coffee shop «Kim Namjoon»Where stories live. Discover now