14| Programar una cita.

1.1K 117 89
                                    

"Una estrecha cuerda separa la casualidad del destino."

Jueves.

No había hablado con Elara desde el jueves en la noche, desde el último mensaje que me envío citando a Demian.

Y hoy era lunes.

Mi fin de semana fue, tranquilo, después de hablar con mis amigos sobre la situación de Elara y Mi-suk, entendí que tenía que ser responsable de mis acciones, por lo tanto, esta semana tenía planeado hablar con la pelinegra y decirle que no estaba interesado en salir más con ella.

El sonido de la puerta siendo tocada gentilmente interrumpió mis pensamientos; un "adelante" salió de mí para divisar a Jimin ingresando.

—Guau, al parecer estás muy emocionado por mi presencia —habló tomando asiento frente a mí.

—No me sorprende, aquí te la vives —respondí ignorándolo mientras tecleaba en la computadora.

El rubio rodó los ojos.

—Necesito que me confirmes si llevarás acompañante a la boda, Eun-ji quiere saber para revisar si le da tu entrada extra a una amiga de ella.

—Si, iré con Elara —respondí aún sin verlo.

—Ah, ¿ya te dijo que sí? ¿No crees que será demasiado extraño para su primera cita?

Un suspiro salió de mí.

—No hemos hablado desde el jueves en la noche, si te soy sincero —contesté con mi vista enfocada ahora en el rubio, que me miraba sorprendido.

—Eres un idiota, Joon, va a pensar que no estas interesado en ella, ¿porque no le has hablado?

Las mejillas de Jimin estaban rosadas por el enojo que sentía en ese instante.

Yo en mi lugar, solo me encogí de hombros restándole importancia.

—Necesito hablar primero con Mi-suk —respondí simple, regresando toda mi atención a la computadora que yacía frente a mí.

—¿Y lo has hecho ya? —negué aún sin verlo. —¡pues hazlo, carajo!

Otro suave toque en la puerta interrumpió al pequeño, una vez más, un "adelante" de parte mío se escuchó para ver a Hoseok ingresar un poco más relajado que la semana pasada.

—Iré a comprar cafés, ¿van a querer? —preguntó.

Mi vista se elevó de inmediato, quizá, Elara estuviese ahí...

—Yo voy, si quieres-

—Oh, no, tienes que terminar el trabajo que estás haciendo, Namjoon, no irás a ninguna parte para tardarte horas por defender a Elara y llevarla hasta su casa —me cortó Hobi con una faceta seria, sus manos yacían dentro las bolsas de sus pantalones de vestir grises, dejando extendido los lados el saco del mismo color.

—Quiero un latte, a las rocas —respondí enojado. Hobi me veía con una ceja levantada esperando terminar la frase. —por favor.

—Trae dos tónicos de fresa-limón para mí, Hobi, gracias —Jimin se levantó de la silla para sacar su cartera y entregarle dinero al castaño frente a él.

—¿Dos tónicos? ¿Para quién es el otro?

—Que te importa —respondió sin más el rubio y salió de mi oficina.

Una risa salió de mi disimuladamente, sin que el castaño se diera cuenta, rodando los ojos y despidiéndose con un "regreso enseguida" para cerrar la puerta.

Coffee shop «Kim Namjoon»Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon