Capitulo 1

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Dentro de la casa estaba un rubio atareado terminando de acomodar todo en su lugar, no quería que el niñero se quedará con una mala impresión y limpiará cuando solo iba a cuidar a su hijo.

— Esto me pasa por no hacerlo anoche ttebayo — se quejaba en voz baja hasta que escucho el timbre de la puerta.

Dejo todo lo que estaba haciendo y camino a abrir.

— Hola ttebayo, Naruto Uzumaki, un gusto Sasuke — extendió la mano al chico ,noto que había una niña pequeña junto a él, parecía algo serio, pero si se ponía a juzgar llegaría tarde al trabajo.

— Un gusto Naruto — tomo la mano estrechándola, se quedó callado unos segundos —Espero no le moleste que haya traído a mi hija — murmuró un tanto apenado.

— No te preocupes, está bien, pasa, mira, por allá está la estancia, a la derecha la sala de estar, al fondo está la cocina, a mitad del pasillo hay un baño, los cuartos están en el segundo piso, también hay un baño completo allá arriba— señaló con su mano las direcciones logrando que el azabache le prestará atención.

— Mi hijo está comiendo el desayuno, hoy no tiene clases así que estarán aqui todo el día,llegaré cerca de las 7 u 8 de la noche, aunque puede que tarde un poco más, si eso pasa, no te preocupes te pagaré el tiempo extra.

El rubio camino hacia la cocina siendo seguido por el Uchiha y la pequeñita hasta  dónde estaba su hijo comiendo con tranquilidad.

— Bolt, él es Sasuke, te va a cuidar de hoy en adelante — se colocó de cuclillas frente al niño que miro con curiosidad al azabache.

— Un gusto, mi nombre es Sasuke — se presentó haciendo una pequeña reverencia hacia el menor, siendo imitado por la niña.

— Hola ttebasa — respondió con una gran sonrisa el rubiecito.

— Bueno ya que se conocen,ya me tengo que ir, nos vemos en la tarde — hablo el rubio mayor dándole un abrazo al pequeño antes de levantarse y caminar hasta quedar frente a Sasuke — Diviértanse, nos vemos Sasuke — mencionó antes de caminar hacia la puerta principal saliendo hacia el trabajo.

— ¿Quién es ella? — pregunto Boruto viendo a la azabache.

— Es mi hija — respondió el azabache con una sonrisa — Se llama Sarada — mencionó caminando hasta estar más cerca del rubio.

— ¿Y cuántos años tiene? — volvió a preguntar, tenía mucha curiosidad.

Fue la pequeña quien se encargó de levantar dos dedos a forma de respuesta, haciendo que el de ojos azules abriera la boca impresionado.

— Tiene dos años y ya sabe contar — se levantó de su asiento y se inclino a verla con mayor detalle — Está chiquita y se parece a ti ttebasa — pico la nariz de la niña y sonrió.

— Por suerte si — dijo en un susurro antes de cambiar de tema — Bueno, es la primera vez que trabajo en esto pero no creo que sea difícil — dijo apenas curvando los labios.

— Yo te enseño que hago, los papás de papá son los que me cuidaban pero dijo que no quería molestarlos todos los días y por eso dijo que iba a contratar a alguien y aquí estás — aclaró como si acabará de decir alguna especie de discurso.

— Mi mamá se fue cuando yo nací y no la conozco— dijo como si nada ganándose una mirada algo extrañada del Uchiha — ¿Tú tienes novio? — cuestionó volviendo a tomar asiento meciendo los pies de un lado a otro.

— No, no tengo — miró a su hija con una pequeña sonrisa — El padre de Sarada se fue cuando supo que iba a nacer — dijo en una especie de susurro.

El amor llegó a papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora