El amor llegó a papá

Capitulo 2

Al día siguiente el rubio se levantó temprano a preparar el desayuno, debería ir a dejar a Boruto a la escuela, aunque claro ahora llevaría al azabache para decirle a qué hora lo debería recoger y todo eso.

Levantó a su hijo y lo espero para que ambos desayunaran, apenas había terminado cuando escucho el timbre, fuede inmediato a abrir dejando pasar al azabache.

— Hoy me acompañaras de dejar a Boruto a la escuela, después volvemos y te digo que es lo usualmente debe hacer cuando llega.

— De acuerdo pero ¿Hay algo que le preocupa? — preguntó en voz baja caminando detrás de él hacia la cocina.

— Si, un poco, pero puedo contarte más tarde ¿Desayunaste? — lo miro con una sonrisa recogiendo los platos de la mesa — Bolt ya ve a cambiarte se va a hacer tarde — le dijo al pequeño que se fue corriendo a su habitación.

— Si, antes de venir para acá — se mecia de un lado a otro arrullando a la pequeña que tenía en brazos.

— Oye no te sientas incómodo,puedes dejar tus cosas en el sillón, no hay problema tteba, después de todo vas a estar aquí todos los días, siéntete como en casa — le mencionó con una sonrisa radiante que hizo sonrojar levemente al azabache.

Apenas iba a hablar cuando apareció Boruto con sus cosas.

— Ya vámonos ttebasa — sonrió caminando hacia la puerta,esperando a los dos mayores a que lo acompañaran.

Realmente el trayecto a la escuela era muy rápido, aunque claro que el azabache tuvo que bajar, tenía que aprender algo.

El rubio se quedó hablando con la maestra  mientras Sasuke terminaba de acomodar el uniforme de Boruto y tratar de peinarlo un poco, algo que le causó gracia ya que era igualito a Naruto pero en miniatura.

— Listo, ya le dije a la maestra que eres el niñero y recogerás a Boruto, ya sabes con todo eso de que deben decir por quién vienen y que son de ellos — se rasco la nuca, estaba pensando en que le decía las cosas más simples como si fuera algo realmente complicado.

— Vamos, quiero hablar contigo — sentenció yendo de vuelta al auto, le sorprendió que la expresión de Sasuke no cambiaba mucho, debería empezar a prestarle más atención y saber que gesto hacia para cada cosa.

De camino a la casa hubo un silencio, pero no era para nada incómodo, aunque de algo que si se dió cuenta el Uzumaki es que Sasuke arrullaba a su hija mientras le cantaba en casi un susurro,algo que le pareció muy dulce, quizá porque él en un momento también hizo eso con Boruto.

En cuanto entraron a la casa Naruto fue al ático por algo — Ya voy, espérame un poco más tteba — gritó tratando de sacar unas cuantas cosas que estaban atoradas.

Después de un rato bajo con un par de cajas que dejo en un lado de las escaleras.

— ¿Qué es eso? — pregunto el azabache volteando a ver la caja que era algo grande, de ahí su curiosidad.

— El regalo de cumpleaños de Bolt — dijo caminando por toda la estancia arrastrando la caja — Siéntate, quiero que platiquemos un poco — mencionó amistoso — Puedes dejar a la niña en el cuarto de Boruto para que duerma — sugirió, al pobre ya debían dolerle los brazos.

Notó como dudaba un poco pero después le hizo caso y regresaba después de unos minutos — Bueno entonces ya podemos hablar — se sentó en el suelo esperando a que Sasuke lo imitara, comenzando a abrir la caja.

— Sasuke, sé que apenas es tu segundo día aquí, pero puedes hacer de todo en la casa, no ocupas pedir permiso o ponerte nervioso, puedes usar cualquier cosa — mencionó antes que nada, no quería que se sintiera ajeno a la casa y eso porque lo notó muy reservado.