El amor llegó a papá

Capitulo 19

— ¿Ese es tu hijo? — preguntó alguien en el asiento del conductor.

— Ya te había explicado sobre él — murmuró  — Lo tuve con mi exprometido — chasqueo la lengua algo fastidiada por la situación.

— Pues no se parece a ti — aclaró mirando al niño con detenimiento.

— Ya te dije que es mi hijo, si no me quieres creer es tu problema ya vámonos.

Había algo que inquietaba al azabache, realmente le parecía una mala idea haber dejado que esa mujer estuviera con Boruto.

Daba vueltas de un lado a otro mientras era vigilado por la azabache.

— Mami ¿Qué tienes? — preguntó con curiosidad.

— No sé, no me gusta la idea de que Boruto se haya ido con esa mujer.

Mientras en el coche en el que viajaba el rubiecito se detuvo en una casa.

— Puedes bajar Boruto — murmuró Hinata abriendo la puerta.

— Si ya voy ttebasa — susurró un tanto seco.

— Si... Entra a la casa — abrió la puerta dejandolo entrar — Te hice unas galletas, no sé si te gusten, puedes ver televisión.

— ¿De qué son? — preguntó siguiéndola a la cocina, viendo que la casa era algo pequeña pero no le daba miedo o algo por el estilo.

Quizá hasta se podía acostumbrar

— De chocolate ¿Te gustan? — preguntó a la vez que abría el horno de la estufa y sacaba la charola — No le pregunté a tu padre sobre ti, quiero que tú me hables que haz hecho — sentenció en un tono de voz amable sirviéndole un vaso con leche.

— Si me gustan — se sentó en la silla de la pequeña mesa.

— Entonces cuéntame de ti, si no quieres no hay problema — se sentó a su lado, acompañándolo a comer.

— Mi cumpleaños si te lo sabes, papá siempre me llevaba a casa de mis abuelos Minato y Kushina — hizo una pausa para llevar una galleta a su boca — Pero papá dijo que no quería molestarlos, y fue cuando llegó Sasuke — meneo con pies y la observó con una sonrisa.

— ¿Sasuke es el japonés? — cuestionó con curiosidad.

— Sí es él, primero empezó como mi niñero y hace como medio año es novio de papá y voy a tener otro hermanito o hermanita — dejó la galleta a un lado para explicarle a la Hyuga.

— ¿Cómo que otro? — alzo una ceja confundida.

— Es que Sasuke tiene una hija que se llama Sarada y tiene cuatro años — agarró la galleta dando otro bocado — Y cuando fue el festival en la escuela papá la llevó con la tía Karin y ella que dijo a papá que Sarada es mi hermana porque le hicieron un examen o algo así.

— ¿Entonces ellos ya se conocían y tuvieron a Sarada? — hizo una pausa tratando de procesar lo dicho por el rubio.

— Se supone pero no se acuerdan, según la tía Karin solo se vieron en una fiesta — dejó el plato con las galletas a un lado.

— Ah, ya veo — trataba de comprender hasta que lo hizo.

A cómo entendió la niña era resultado de una noche entre Naruto y ese tal Sasuke y se reencontraron.

Bueno, entonces si ya tenían una hija y venía otro en camino, no insistiria más en el tema de volver con Naruto, por lo visto ya tenía una vida hecha.

— Entonces es bueno, no te aburrirás con tus hermanos — apoyó su mejilla en la palma de su mano mirándolo con una sonrisa tierna — ¿Y te agrada mucho él?