Capitulo 9

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Siguió a Sasuke de cerca hasta encontrarlo en el cuarto cambiándose de ropa, no había nada que no hubiera visto así que daba igual si entraba o no.

— Sasuke ¿Puedo preguntar algo? — se recargó en el marco de la puerta mirándolo fijamente.

— Claro ¿Que cosa es? — terminó de colocarse la camisa y se sentó en el borde de la cama.

— ¿No le dijiste a tu padre sobre lo de tu novio? — se cruzó de brazos sin despegar su vista.

— No, se molestó cuando le dije que estaba en cinta, no te imaginas cómo se habría puesto si le dijera que no sé de quién es la niña.

— Bueno, creo que tus razones tienes, pero otra cosa ¿Cómo se llama él y donde trabajaba?

—¿Quién?

— Tu exnovio

— Sakon, creo que la empresa era Konoha, no recuerdo muy bien ¿Por qué?

— Curiosidad — levantó los hombros restándole importancia.

— Está bien, iré a hacer la cena — dijo sin estar convencido del todo; se levantó de la cama dispuesto a ir primero con los niños a ver qué hacían.

Los escucho hablar de algo pero no distinguía que era, así que solo pasó a la cocina.

Mientras el rubio no sacaba el nombre que le dijo Sasuke, estaba seguro que lo había escuchado antes, maldita sea, no lo recordaba y el tipo capaz y todavía trabaja en su empresa.

Tomó el celular y marcó a su secretaria — Sakura, tienes trabajo tteba, ocupo de investigues sobre alguien que trabajó o trabaja en la empresa.

— Sabes que para eso está recursos humanos — habló la pelirosa desde el otro lado de la línea.

— Si ya sé pero hazlo, te invito la comida cuando regrese.

— En menos de diez minutos te mando todo ¿A quien tengo que buscar?

— Un tal Sakon, no sé el apellido pero no creo que sea problema, espero no sea un nombre común.

— Sakon dices...creo que fue accionista financiero hace como 3 o 4 años, renunció después de la fiesta que hicieron cuando te nombraron gerente — sentenció con total seguridad Sakura.

— Después de la fiesta... ¿Sabes porqué? — preguntó aún más intrigado

— No, Ino debe tener el archivo, pregúntale a ella ,tengo que hacer mi cena de soltera, nos vemos ahí me avisas que descubriste— murmuró antes de colgar.

Ahora el rubio marcó a Ino, ella debía saber más, esperaba que si.

— Hola Naruto ¿Necesitas algo en tus vacaciones? ¿Ocupas más tiempo libre? — preguntó la rubia con curiosidad.

— Si, pero no es sobre mí, quiero que revises mañana sobre un accionista que renunció hace como 4 años, se llama Sakon.

— Ohhhh, ese accionista, si lo ubico aún, renunció después de tu ascenso a gerencia.

— Si, eso ya lo sé — murmuró algo pensativo— Pero quiero saber porque renunció.

— Bueno no recuerdo tal cual pero llegó molesto echando pestes sobre ti, dijo que te habías tirado a su novio o algo así, pero dijo que no podría tratar con un roba novios ni aunque fuera su jefe.

— ¿Me tiré a su novio? — preguntó incrédulo.

— Sí, en la fiesta lo ví un momento con un chico que se parecía a tu novio Sasuke, ¿Por qué?

— No, por nada, gracias Ino — colgó sentandose en la cama, no recordaba nada sobre esa fiesta, solo que al día siguiente de eso  tenía una resaca terrible y un hijo pequeño que gritaba mucho.

Pero si lo que Ino le dijo era verdad, entonces en esa fiesa se acostó con Sasuke, y en ese caso...Sarada si es su hija.

— Maldición ahora son más cosas para pensar — tomo su cabeza entre manos tratando de no dejarse llevar por lo que pensaba.

Le tomo unos cuantos momentos calmarse para ir a la cocina, ahí estaba Sasuke de espaldas.

— ¿Te ayudo en algo? — preguntó acomodándose a si lado.

— Puedes acomodar los platos, ya voy a terminar — movió la cabeza señalando la vajilla.

— Claro — tomó las cosas y las acomodó.

— Boruto, Sarada ya está la cena — grito el azabache esperando a que los niños bajaran.

Todos se sentaron a cenar, realmente parecía que los niños no se aburrían de hablar, hasta con la boca llena hablaban y se reían, aunque como era algo normal, comenzaron a quedarse dormidos en las sillas, así que cada uno tomó a un niño y los llevaron a sus respectivos cuartos.

— Sasuke, quiero hablar contigo sobre algo — dijo una vez que llegaron al cuarto.

— Ahora de qué — preguntó caminando hacia el baño para quitar los lentes, regreso al cuarto, el rubio parecía bastante serio y no tenía idea de porqué.

— Hace rato te pregunté por lo de tu exnovio y bueno, como me dijiste donde trabajaba, le pregunté a Ino ¿Si la ubicas?

— La rubia bonita

— Si, ella, bueno le pregunté por ese Sakon y me dijo que renunció después de la fiesta que hicieron porque me hice gerente.

— Naruto ve al punto — se sentó en la cama apoyandose con sus brazos.

— Ino me dijo que renunció porque me tiré a su novio en esa fiesta — tomó de los hombros al azabache — Sasuke tú eras su novio.

El Uchiha se mantuvo unos segundos analizando todo mi que le estaba diciendo Naruto.

— Entonces... Tú eres con el que me acosté — dijo un tanto incrédulo de la situación señalando lo con la mano — Y yo me embaracé de Sarada despues de eso, entonces tú... sí eres el padre de Sarada — abrió la boca ligeramente, como si no lo creyera.

— Pues sí, ni yo me acuerdo de eso, solo que tomé como si no hubiera un mañana y casi tengo una congestión alcohólica.

— En ese caso, podríamos hacer una prueba de ADN para estar seguros — sugirió con calma, aún confundido por la situación

— Supongo que estaría bien, así tu padre tendría la razón — dijo con una sonrisa mirando al azabache.

— Lo más seguro es que si lo seas, no me había acostado con nadie hasta esa fecha y no lo hice después, hasta hace poco y fue contigo — a medida que lo decía lo asimilaba.

— Sería solo cuestión de ver cuándo, puedes darme un cabello a algo así de Sarada, hay un laboratorio clínico cerca de donde trabajo o podemos ir juntos.

— Juntos sería mejor, así no tendrás dudas después de si es verdad o no.

— Fin de semana, aún vas a estar de vacaciones y pues Borro no tiene escuela, no habría problema si se tardan en estar listos los resultados.

— Sabes, no quiero pensar tanto en eso, a este paso, ya soy el padre de la niña y tú madre de Boruto — tomó las mejillas del azabache haciendo que formara boquita de pez.

— Déjate de juegos y duérmete — se separó del agarre y se recostó en la cama.

— ¿Estás muy cansado? — preguntó el rubio apoyando su cabeza sobre la palma de su mano.

— No ¿Por qué? — respondió con una ceja alzada.

— Vamos a hacerles un hermano a los niños — antes de que siquiera Sasuke pudiera hablar se abalanzó sobre él, a lo cuál no puso nada de resistencia.

Apagando las luces del cuarto, se volvieron a entregar como ya era una costumbre casi diaria

El amor llegó a papáWhere stories live. Discover now