El amor llegó a papá

Capítulo 13

Los días transcurrían igual de cotidianos, si nada de problemas, incluso les explicaron a los niños que Naruto era el padre de Sarada, cosa que Boruto no tardó en asimilar y presumía siempre que tenía una hermanita menor.

Naruto había regresado de sus vacaciones así que usualmente estaba fuera todo el día, con la diferencia de que hacia el esfuerzo por llegar temprano.

Ese día en particular estaba Sasuke solamente con Sarada, regresaba de ir a dejar a Boruto a la escuela cuando escuchó el timbre.

— ¿Si? — preguntó al abrir la puerta, encontrándose con una mujer de cabello azulado.

— ¿Se encuentra Naruto? — preguntó bajando levemente la mirada, como si quisiera esconder algo.

— No, no se encuentra ¿Para que lo busca? — preguntó poniendo la mano para que Sarada no se asomara.

— Me gustaría hablar con él ¿Cuando regresa? — preguntó mirando al Uchiha en busca de una respuesta.

— Entrada la noche, puedo avisar ¿Quien lo busca? — bueno quizá parecía algo posesivo pero quería saber quién era ella.

— Ah... Bueno soy Hinata Hyuga, la madre de Boruto — murmuró avergonzada sintiendo una mirada intensa por parte de Sasuke.

— Ya veo — guardó silencio unos segundos — Mañana es su descanso así que estará aquí todo el día, por si gustas venir.

— ¿Y Boruto tampoco se encuentra? — preguntó teniendo la misma respuesta de su parte.

— Entiendo ¿Podrías avisarle que vine y quiero hablar con él? — bajó la mirada algo tímida antes de marcharse.

Sasuke la vio subir a un auto y no entro a la casa hasta ver qué desaparecía.

— ¿Quien era? — preguntó la pequeña mirando a Sasuke.

— Alguien que buscaba a tu papá — dijo sin saber muy bien la respuesta.

No se pondría a juzgar a nadie, no la conocía, solo de nombre y quizá por una foto que Naruto le mostró pero nada más que eso.

Se ocupó de los quehaceres hasta la hora de recoger a Boruto, seguía pensativo en lo que había pasado, aunque claro que no pasó desapercibido por los menores.

— ¿Estás bien? — preguntó Boruto al ver su expresión más seria de lo normal.

— Tranquilo estoy bien — trato de sonar lo más normal, aunque fuera un intento fallido.

— Anda así porque una señora fue a la casa a buscar a papi — murmuró Sarada con voz baja.

— ¿Quién era la señora? — Volvió a indagar el rubiecito.

— No sé, solo fue a buscar a Naruto — no quería decir más, no por ahora.

Tan pronto como llegaron a la casa comenzó a preparar la comida para los pequeños, para después seguir con ayudar a Boruto con sus deberes o en lo que necesitara.

La mayor parte de la tarde se la pasó pensando, pero es que eso no salía de su mente ¿Para que había ido esa mujer? ¿Qué era lo que buscaba?

Quizá esperar a que llegara Naruto y comentarle el asunto liberaría esa tensión que sentía.

Lo último que hizo fue hacer que los niños se durmieran.

Sentado en el sofá de la estancia tratando de poner su atención en la televisión, pero por las que intentaba no podía.