Capítulo 22

1.1K 121 9
                                    

— Claro que ocupo dinero Naruto, no vamos a mantener tanto niño con puro amor, no son caricaturas — se cruzó de brazos formando un gesto que parecía el pico de un pato.

— No te lo niego, solo que no tienes porque decirme, sabes dónde están mis tarjetas y todo eso — sujetó el puchero del azabache y jugó un poco con él.

— Me refiero a que quiero que vayamos juntos a ver todo eso, no pienso escogerlo solamente yo.

— Mi amor lo entendio pero si yo digo algo que me gusta tu vas a decir que si aunque luego lo terminarás cambiando.

— Pero son dos bebés, tu puedes escoger todo para uno y yo para el otro y así de simple — trató de solucionar de la manera más rápida el dilema de Naruto — Y te recuerdo que todavía falta ver lo de nuestra boda, si es que un día de estos nos casamos.

— El cuarto va a parecer tutti frutti Sasuke — hizo un gesto de confusión.

— Bueno entonces no, yo escojo todo y ya — se levantó de sus piernas y fue hacia la nevera — Por cierto... — abrió el bote de helado tomando una cuchara — Hoy Hinata fue a la escuela solo para hablar conmigo.

El rubio abrió los ojos sorprendido, eso la Hyuga no se lo había comentado.

— ¿Y que fue lo que te dijo? — preguntó sin despegar su vista de todo lo que hacía Sasuke.

— Que este fin de semana no podrá venir a ve a Boruto — levantó los hombros — Está bien, supongo.

—¿Solo eso? — seguía intrigado.

— Si, parece que tienes demasiado interés en eso ¿Tú hablaste con ella? — volvió al comedor para sentarse a su lado.

— Si... Fue a mi trabajo y me dijo que no iba a poder estar con Bolt porque está enferma — recapacitó un poco, Sasuke fue quien sacó el tema, solo estaba contestando.

— ¿Enferma de que? — indagó con curiosidad.

— Desde que la conozco tiene problemas de corazón, creo que tendría una cirugía pero no sabe cuándo eso y si saldría viva de ahí — su tono se volvió un tanto sombrío.

— Ya veo — guardó silencio unos segundos.

No es que no le agradara, solo no había convivido pero aún así le dió un sentimiento de vacío.

— Quizá debamos ir a verla — sugirió el azabache, cosa que dejo a Naruto con la boca abierta.

— ¿Seguro? — preguntó con duda.

— Claro, es la madre de Boruto, supongo que ustedes aún son amigos o no sé, quizá solo se caen bien, por mi no tengo problema — admitió comiendo algo de helado.

— Si eso quieres, está bien Sasuke — tomó sus mejillas habiendo que un rastro de nieve bajara por sus labios, besándolo para quitarlo.

— Mientras resuelves ese dilema mental, igual tú eres el que armara los muebles para bebé — se alejó un poco para que no pasará lo de hace un momento.

— ¿Y si somos tacaños y nos vamos a vivir a una cabaña, dónde los bebés duerman en unos cajones grandes, pañales de tela.... — no termino de hablar cuando recibió un golpe en la nuca po parte de Sasuke.

— Ni lo pienses — advirtió en un tono un tanto amenazante — Estos bebés van a tener todo lo que mami diga que ocupan y papi no se va a negar — jaló levemente su cabello haciendo que le prestará atención.

— S-si amor, solo bromeaba — trataba de sacarse del agarre, agregaría esa nota, de no decir algo que moleste a Sasuke, menos cuando esa embarazado.

El amor llegó a papáWhere stories live. Discover now