El amor llegó a papá

Capitulo 10

Por lo visto para los niños también se había vuelto una costumbre ver a ambos adultos salir al mismo tiempo de la ducha, pero al ser pequeños no decían nada.

El azabache fue directo a preparar el desayuno mientras escuchaba preguntas del rubiecito.

— ¿Sasuke que voy a hacer en el festival? — preguntó el niño apoyandose sobre la mesa.

— A como entendí van a decir un poema y va a haber actividades para participar — respondió acomodando los platos.

— ¿Y ya no te dice nada la maestra?

— No, tu padre fue a decirle que ahora soy su pareja así que eso me hace tu madre de cierta forma — le respondió con una sonrisa apenas visible.

— Entonces ¿ya te puedo decir mamá o te sigo diciendo Sasuke?

— Como quieras, de las dos formas está bien — puso la mano sobre su cabeza antes de servirles el desayuno.

— Desayunen — se volteó para comenzar a lavar los tastos sucios.

— Sasuke no quiero ir a la escuela — se quejo el pequeño rubio recostandose en la silla.

— Tienes que ir — le respondió volteando con una ceja alzada, nunca había dicho o hecho eso.

— Pero no quiero ir — formó un puchero mirando al azabache por sobre la mesa — Sarada no va ¿Yo porque si?

— Entonces te quedas, y me ayudas a hacer el aseo y la comida, y sacudes abajo de los sillones porque en eso me ayuda la niña — puso la mano sobre su cadera viendo con una sonrisa como Boruto se acomodaba y terminaba de comer.

— Ya me voy a cambiar — gritó corriendo hacia las escaleras.

— ¿Porque yo no voy a la escuela? — preguntó ahora Sarada mirando con atención al azabache.

— Porque todavía falta para que tengas que ir

— ¿Cuánto?

— Unos meses — contestó recogiendo el plato de Boruto — Pero vas a ir al preescolar y luego a la escuela.

— ¿Y que voy a hacer ahí? — lo miró con suma atención meneando sus piecitosde un lado a otro.

— Bueno, creo que vas a dibujar, hacer amigos, no sé, vas a participar en festivales y esas cosas

— Pero eso ya lo hago aquí , ya no quiero ir

El Uchiha soltó un suspiro, prefería no pelear con la pequeña porque nunca terminaría, era igualde terca que él.

— Como sea, desayuna para ir a dejar a Boruto — se sentó a su lado para darle de comer, viendo cómo Naruto bajaba detrás de Boruto por las escaleras.

— Sasuke iré a dejar a Boruto yo, tengo que pasar por unas cosas al trabajo, volveré en la tarde — sentenció el Uzumaki caminando a la puerta principal para salir con su pequeño clon.

— De acuerdo, cuidense — levantó la mano en forma despedida.

— Parece que nos quedaremos aquí ¿Quieres hacer algo?

— Si, vamos a jugar a qué te peino — dijo con una gran sonrisa la pequeña terminando de desayunar y bajar de la silla.

— Terminaré sin cabello — murmuró para si mismo Sasuke caminando detrás de la pequeñita.

Mientras en el auto Boruto iba mirando el camino por la ventana.

— Me gustaría que Sasuke fuera mi mamá — habló de la nada rompiendo el pequeño silencio.

— Bueno, técnicamente lo es, somos novios — aclaró Naruto mirandolo por el rabillo del ojo.

— Ya sé, pero quisiera que fuera mi mamá como es mamá de Sarada— llegó al punto sobre el que quería hablar.

— Ahhh, ya entiendo — sabía que había algo más detrás de esas palabras — ¿Por qué te gustaría eso?

— Porque quiero mucho a Sasuke y yo sé que también me quiere, aparte yo sé que el no se hubiera ido cuando nací — ahí estaba esa respuesta que Naruto quería saber.

— Bolt ya lo habíamos hablado

— Si, ni conozco a mi mamá, por eso quiero que Sasuke sea mi mamá, él no se va a ir — miró a su padre con los ojos llorosos.

— Tranquilo, Sasuke no se va a ir, te quiere mucho — agitó su cabello tratando de consolarlo.

— Recuerda que va a venir al festival de las madres contigo, eso ya lo hace tu mamá — se estacionó y bajó para acompañar al niño a la escuela.

— Ten un buen día, vendré por ti más tarde — espero en la puerta hasta verlo entrar al aula.

Regreso al auto y manejo lo más rápido que pudo al trabajo, claro que eran sus vacaciones pero si instinto o más bien, curiosidad necesitaba saber sobre el tipo eso que fue pareja de Sasuke.

Recogió el expediente y lo revisó minuciosamente, no había nada extraño a decir verdad, incluso tenía buen antecedente laboral.

Entonces debía ser cierto, pero como lo sabría, no tenía ni idea de lo que pasó esa noche.

Preferiría no darle más vueltas al asunto y en definitiva mandaría a hacerlas prueba de ADN, no le importaba nada más.

Regreso a la escuela a recoger a Boruto que parecía que aún tenía los ánimos por el suelo.

— ¿Ocurre algo? Te puedo ayudar tteba

— Quieren que llevemos fotos con nuestra mamá para un mural — se cruzó de brazos— ¿Tengo que traer una con Sasuke?

— Si quieres y si él se deja tomar una foto está bien, pero no le tomes una foto a escondidas, yo lo intente y se enojó.

— A mi si me aguanta — sonrió el niño con altanería.

— Enano presumido — murmuró entre dientes el rubio manejando ahora en total silencio.

Cuando llegaron a la casa estaba completamente todo en silencio, quizá Sasuke había salido a comprar algo o eso pensaron hasta que escucharon un grito con una voz aguda.

— No te muevas — ambos se miraron entre sí para salir rumbo a dónde se escuchaban los gritos y quejas.

— Pues no me estires el cabello — los dos rubios abrieron la puerta solamente un poco viendo a la pequeña azabache peinando a Sasuke.

— Ayúdenme — estiró la mano en busca de auxilio.

— Quédate quieto o te quito cabello — advirtió la pequeña haciendo un par de coletas al azabache.

— Nada más espérate a qué te crezca el cabello y vas a ve Sarada — se quejó apoyando su mentón sobre sus manos.

— Listo ya te ves bonito — mencionó con una hermosa sonrisa sentandose en las piernas del azabache — ¿Verdad que se ve bonito?

Naruto observó detenidamente a Sasuke, bueno, se veía gracioso con esas coletas, quizá porque estaban chuecas.

— Si, se ve bonito — respondió con una sonrisa tonta sin dejar de ver a Sasuke.

— Se ve raro — murmuró Boruto acercándose a Sasuke — Yo también quiero que me cargues — sonrió antes de sentarse en la pierna de Sasuke.

Ese fue el momento que Naruto aprovecho para sacarles una foto, no se iba a perder de ese momento.

Y que decir sobre la sonrisa de Boruto, siempre supo que contratar a Sasuke fue una buena idea, y la verdad agradecía el hecho de que ahora estuvieran haciendo su vida juntos, no cambiaría nada por alguna otra cosa.