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Los días empezaron a pasar, Jimin estaba empezando su tratamiento psicológico con un doctor de Corea puesto que sería mucho más fácil decir las cosas en su idioma natal, así que el hospital llamó a uno. Todos lo visitaban con frecuencia y cuando no lo hacían se escabullía con agilidad a la habitación de Yoongi, solamente a hablar. Justo hoy tenía una de sus sesiones, como era de costumbre Jimin se encontraba sentado en la cama mirando al psicólogo frente a él sentado en el sillón.

-Muy bien Jimin, como lo hable la anterior vez hoy intentaremos comunicarnos con tu personalidad- el mencionado asiente un poco nervioso -te pedí que trataras de hablar con tu personalidad ¿lograste hacerlo? 

-Lo intente pero no pude, a veces sabe opinar sobre algunas cosas pero al intentar entablar una conversación decidía callar.

-Bien, según por lo que hemos hablado solo sale cuando estas borracho, por razones obvias no podremos emborracharte pero intentaré utilizar el método de la hipnosis si eso te parece bien.

-Esta bien- acepta. 

-Perfecto, empezaré, apega tu cuerpo al respaldo de la cama y relájate- el doctor se levanta quedando a los pies de la cama y camina quedando a un lado de Jimin -Bien, vamos a hacer respiraciones tranquilas, inhala profundo, exhala, inhala, exhala- saco del bolsillo de su chaqueta un reloj de bolsillo con una larga cadena -ahora necesito que te concentres en este reloj- dice lo más suave que su voz le permitía -muy bien... ahora tu cuerpo entrara en una relajación total- su todo era suave y precavido -déjate caer cada vez más hacia un trance tranquilo y pacífico- frente a Jimin el reloj de bolsillo se movía de un lado a otro, repitió sus palabras para asegurar -puedes sentir cómo tus párpados se hacen pesados. Deja que caigan. Necesito que encuentres a tu personalidad dentro de ti, que le digas que puede salir que es seguro, que la necesitas afuera.

El psicólogo siguió repitiendo la orden y un rato después Jimin abrió los ojos, logrando para la acción del contrario. 

-Hola, buenos días soy Lee Taeyang, psicólogo de Jimin ¿Cuál es tu nombre?

-Minie.

-Un gusto conocerte Minie ¿será posible que tu y yo podemos conversar?

Minie extiende un mano y señala el sillón frente a la cama para que tomara asiento, el doctor le ofreció una sonrisa amable y se sentó en el sillón. 

-Minie ¿Quién eres? 

-Soy una personalidad de Jimin.

-¿Y cuando sales? 

-Cuando Jimin decide que puede ser libre.

-Pero Jimin es libre.

-No consigo mismo.

-¿Qué quieres decir?- el doctor anotaba en su libreta lo que le parecía importante. 

-Nadie es libre, las personas ponen reglas, inconscientemente, pero lo hacen- Minie estaba relajado y se expresaba con tranquilidad -Jimin se puso muchas reglas para tan corta edad, pero la raíz fue su madre, ella era estricta, ausente emocionalmente, cuando Jimin tomó lo hizo porque quiso y salí yo, recuerdo tanto que ese día me reí tanto en la cara de la madre Jimin. 

-¿Y eso te parecía bien?

-Yo sufría y lo sabía, pero siempre fue ella, siempre se eligió así mismo, ese día lloró y se enojo, me gritó tantas veces que ella se esforzaba trabajando mientras yo estaba teniendo una vida fácil, se victimizó como siempre lo hacia, cada vez que se victimizaba Jimin sentía que no debía existir, por eso cuando ella lo hizo me reí.

-¿Cómo sabes que que ella no tenía también su propio sufrimiento?

-No lo se- dice sin dejar de mirar y calcular lo que hacía el doctor, analizaba cada expresión y movimiento -pero nunca invalidé su dolor, pero YO aparecí para que Jimin dejara de elegirla a ella. Ella se elegía a sí misma y yo elegía a Jimin. 

La noche del inicio  (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora