Robando lobos "Parte 1"

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-No pares de agitarla Agatha.-me dijo Jonathan algo nervioso.-No tenemos mucho tiempo, a si que se más rápida.-Dicho eso la empece a agitar más rápido y fuerte.

Ya estaba casi a punto, en poco iba a estallar y entonces esto ya acabaría, es la primera vez que hago algo a si, pero parece ser que vamos bien porque Jonathan tiene una sonrisa en la cara.

-Vale, deja ya de agitar la Coca-Cola, por hay viene nuestra víctima.-dijo entre risas.

Salimos corriendo de el despacho de la directora dejando el refresco encima de la mesa, giremos corriendo la esquina del pasillo y nos escondimos, al rato pudimos escuchar los gritos de la directora, nuestra broma a funcionado.

-A sido la cosa mas divertida que e echo en mi vida.-Le dije a Jonathan con una sonrisa de oreja a oreja.

El me sonrió y me acerco a el lentamente, rodeando mi cintura con sus manos suavemente, y dejando un beso dulce en mis labios.

-Como premio de haberlo echo tan bien....-Se sonrojo un poco, que adorable se veía así.-Vamos a ir a comer un helado juntos.-Dijo al fin.

Yo asentí con una sonrisa y le empece a dar un montón de besos por toda la cara, iba a ser una cita, lo había dicho indirectamente pero por su sonrojo se notaba que era eso. Aguantemos las pocas horas que quedaban de clase y a la salida nos fuimos agarrados de la mano hasta el centro comercial, donde estaban los mejores helados.

-¿De que quieren los helados?-Preguntó la dependienta con una sonrisa en su cara.

-Yo lo quiero de Vainilla.-Contestó Jonathan. Por lo que me a contado le encanta la Vainilla y a mi lo que me encanta es olerle a el, su olor es a Vainilla, un agradable y dulce olor.

-Yo de chocolate.-La chica me miro, y luego a Jonathan, quedándose fijamente mirándolo, una mirada con otras intenciones, lo estaba desnudando con la mirada.

Gruñí bajito, lo suficiente para que ella dejara de mirarlo y volviera a su trabajo, poniendo una bola en cada uno de nuestros helados, cuando los acabo nos los dio.

-Serán....-ella estaba hablando y fue interrumpida por lo que aparentaba ser el Jefe de la tienda, el no era humano, el era un lobo no como la dependienta. Era muy alto, me sacaba tres cabezas por lo menos, era incluso más alto que Jonathan, eso o que también yo era una bajita.

-Mika no les cobres, os invito al helado.-Y dicho eso se metió en el almacén.

Nos fuimos de hay con la mirada de Mika clavada en nosotros, lo que deje de prestarle atención a eso ya que Jonathan no le hacia ni caso, sus miradas eran solo para mi, sus sonrisas eran solo dedicadas a mi.

Nos sentamos en un banco del exterior del centro comercial y nos pusimos a comer tranquilamente.

-Wou Agatha cuidado que se te está derritiendo el helado.-Y lamió la parte derretida y se rió al ver mi ceño fruncido.

-¡No pongas excusas para comerte mi helado! Si te has acabo el tuyo tan rápido no es mi culpa.-Dije aguantando las ganas de reírme.

-Venga no le negaras a un niño inocente un poco de helado ¿No?-Dijo haciendo pucheros.

-De niño inocente no tienes nada.-Conteste riéndome, no aguantaba mas la risa. Puse un poco de helado en mi dedo y le manche la nariz. El me miro sorprendido, y el chocolate se empezó a derretir.

-Voy a lavarme la cara.-Se levanto y me saña lo con el dedo.-Prepárate para cuando vuelva.-Y se fue.

Cuando el se marcho lo suficiente lejos de mi volví a sentirme observada, como aquel día cuando salí del instituto, cuando perdí ya de vista a Jonathan note unas manos que me cubrían la boca.

-Pequeña tu te vienes con nosotros.-Dijo el chico que me estaba tapando la boca, en un tono arrogante.

Intentaba gritar pero no podía, otro hombre se colocó delante de mi, tenía la cara tapada con un pasamontañas y no podía verle la cara a ninguno de los tres hombres. El tercero me tapo la boca con un pañuelo, no veía a nadie para ayudarme y mis ojos se fueron cerrando hasta quedar dormida.

(...)

Me desperté en un cuarto que no tenía ventanas, solo una puerta blindada, perfecta para que nadie saliera. La puerta se abrió y entraron los tres hombres del centro comercial, pero esta vez tenían la cara al descubierto dejando ver que tenían mi edad, además de ser guapos, pero MI Jonathan lo era mucho más. Tenían un olor fuerte a tierra, eran lobos, los lobos tienen ese olor, a no ser que sea tu mate que olerá diferente, a si nunca confundes su olor. Uno de ellos tenía el pelo rapado por los lados con una gran cresta rubia tirando a blanco, con ojos marrón miel. Otro tenía el pelo negro y era un poco más alto que el otro, y sus ojos eran verdes. Y por ultimo un chico de pelo azul, con ojos azules, que era el más bajo de ellos.

-¿Que hago aquí?.-Me arme de valor para preguntar.

-Nada importante.-Dijo el de pelo azul.

-Solo nos vamos a vengar de Jonathan.-Continuó el de pelo negro.

-¡¿Porque?! ¡¿Que a echo tan malo para que me tengáis que secuestrar?!-Dije enfadada.

-Veras preciosa.-Al fin hablo el rubio.-El nos quito a nuestras chicas, ahora nosotros se lo devolvemos.
**************
Pobre Agatha, esta pagando por el pasado de Jonathan.
¿Quien pensó mal al principio de todo? a.a jajaja
Espero que os guste y esperéis con ganas a la segunda parte del secuestró <3

Al fin te encuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora