One Shots K-popGirls y Tú

Sana Twice 🍭

Las fuertes pisadas contra el suelo se escuchaban a lo largo de aquella calle mojada, la lluvia había caído con fuerza apenas una hora atrás y la débil brisa ya sólo hacía parecer que el cabello de T/n tenía una ligera capa de nieve.

Al llegar a la puerta de la academia a la que se había inscrito hacía tres meses respiró con fuerza porque no tenía ni idea si estaba en buena o mala condición pero esa calle empinada siempre la mataba, nuevamente se regañó internamente diciéndose que debía llegar más temprano y esperar en lugar de llegar corriendo al borde del infarto.

Respiró profundamente para soltar el aire hasta que sintió que ya no se iba a ahogar y entonces por fin entró, corrió hasta su locker y sacó algunas de sus herramientas, su chamarra se quedó colgada frente a este y sólo tuvo que agitar un poco su cabeza y pasar sus manos sobre esta para que aquella delgada capa de agua al menos dejara de verse.

Su caminar rápido hacia su aula la hizo llegar pronto y por fortuna se encontró con su profesora en la puerta pues también estaba llegando, recibió una pequeña sonrisa mientras ella hacía una leve reverencia como saludo y entonces entraron juntas.

Observó bien su mesa individual de trabajo y se sintió emocionada por estar ahí un fin de semana más, estaba sola y para lo único que le dirigía la mirada a sus compañeros era para ver el arte que creaban, la academia estaba llena de artistas en cuanto a dibujo y pintura, ella apenas y empezaba a aprender las proporciones de un cuerpo y tal vez era diminuta al lado de otros pero lo estaba intentando.

T/n sólo les ofrecía algunas sonrisas a aquellos que la rodeaban y en casos especiales algunas palabras de aliento a quien parecía querer rendirse, no hacía nada para conseguir amigos porque ya tenía bastantes en el instituto y en otros ámbitos.

Quería estar sola y la única persona que podría considerearse más cercana en ese lugar podría ser su profesora porque era con la única que hablaba más de un minuto, sus amistades la habían estado agobiando con un tema que aún estrujaba su alma y no quería continuar con eso al menos en su fin de semana.

Su celular permanecía en silencio desde que se despertaba las mañanas del sábado y hasta que su clase se terminaba regresaba a la normalidad, la academia Son era una de las mejores y fuera de no querer hablar con nadie también quería aprender bien el arte del dibujo.

Un pasatiempo para ella pero algo que para la mayoría ahí era el principio de lo que querían ser en la vida, T/n no planeaba vivir del arte en ese momento de su vida pero le había encontrado el gusto, sólo deseaba intentarlo y tal vez en algunos meses poder dibujar el vivo retrato de alguien especial.

El tiempo ahí pasaba de una forma misteriosa para ella, la verdad es que se concentraba tanto y le gustaba tanto el silencio mientras las puntas de los lápices se pegaban a las hojas en blanco que para cuando se daba cuenta ya había pasado media clase, suspiró bajito cuando la profesora les permitió ir a comprarse algo para comer.

Sólo salía porque el día que se quedó algunas chicas intentaron acercarse y no pudo continuar practicando, su mirada iba baja y entonces llegó a la pequeña tienda de la academia, compró unas galletas y un yogurt deslactosado para caminar hasta una de las bancas exteriores.

Comía despacio y pasaba su mirada sobre algunos rostros, se veían animados y claro que lo estaban porque sus familias les permitían estudiar lo que deseaban, a ella le permitieron ir a la academia porque en la semana estudiaba además de hacer sus responsabilidades y se merecía tener un gusto así.

Su mirada fue hacia la galleta en su mano cuando se topo con el rostro de una linda chica, Miyeon era tan linda que el simpleme hecho de verla sonrojaba las mejillas de chicas y chicos, comió la galleta y algunos minutos después volvió a levantar la cabeza para ver con calma aquel perfecto perfil.