Capítulo 6

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El martes había llegado y tocaba la rutina de siempre. El pelinegro ya recién abriendo los ojos y bostezando empezó a vestirse como siempre iba, después de eso fue al baño para lavarse el rostro y dientes, ya una vez listo fue llamado por su hermana menor que le indicaba que fuera donde el comedor para que pudiera tomar su desayuno, fue a buscar su mochila la cual estaba es su habitación y una vez que ya la tenía en mano se dirigió donde lo llamaban.

Ya una ves que llegó a la mesa vio a su padre devorando su comida, el le dio las gracias a su hermana por el desayuno y comenzó a comer tranquilo, después de todo aún le quedaba tiempo para ir a su preparatoria. Ya listo se despidió de su hermana y padre y así comenzó su marcha hacia su preparatoria.

Mientras caminaba pensaba sobre lo sucedido el día de ayer. Su último plan en acción, el extraño problema familiar de sus alumnas y su lápiz que Yotsuba no le devolvió. Esto era todo o nada sin duda pero si su plan falla ¿entonces que hará después de eso? ¿Acaso eso significa que su verdadera acosadora siempre estuvo jugando con el? ¿A él y sus amigos siempre los tuvo en sus palmas de su mano? Ahora mismo sentía inseguridad ante su plan que al principio confío tanto pero ya no había marcha atrás, ya es momento de que este "juego" terminada y el con sus dos amigos le darán fin a todo eso.

Por estar perdido en sus pensamientos no se dio cuenta de que ya había llegado a su preparatoria, suspiro y comenzó a caminar dentro de esta y de manera inmediata fue a su salón.

La primera clase era de ciencias, una asignatura no tan pesada. En la mitad de la clase noto que Yotsuba no le pidió en ningún momento su ayuda, eso era muy sospechoso por qué casi siempre en todas las asignaturas le pedía ayuda menos en lenguaje que es donde ella le costaba menos. Las clases ya habían terminado. Maeda y Takeda se encontraban fuera del salón de Fuutarou los cuales entraron, saludando al pelinegro y sentándose al lado del.

- Iré directo al grano, tengo un nuevo plan -. Dijo Maeda que mostraba una sonrisa orgullosa.

- Maeda ideando planes, ¿acaso te golpeaste la cabeza? -. Dijo Takeda de manera sarcástica.

- Ayer tú me decías que parada con mis planes y ahora tú eres el que nos dice que ideó un plan. ¿No crees que eres muy contradictorio de tu parte? -. Dijo Fuutarou con una sonrisa burlesca.

- Solo cierren su maldita boca -. Lo dijo un poco ofendido - Como decía tengo un plan el cual nos puede ayudar -. Volvió a su tono normal.

- Ya deja de darle rodeos y dinos de una vez -. Dijo Fuutarou.

Maeda comenzó a explicarles sobre su ingeniosa idea, Fuutarou logro entender a la perfección pero Takeda quedó algo confundido y luego de pensarlo unos minutos por fin entendió la idea mal explicada por parte de su amigo.

El timbre sonó indicando de que todos los estudiantes fueran a sus salones, Maeda y Takeda se despidieron y cada uno fue a su salón.

Las clases pasaron rápido y la hora del almuerzo llegó, Fuutarou buscaba al dúo de idiotas que el consideraba amigos y los vio a los dos caminado hacia la cafetería, a paso lento fue donde ellos mientras observaba que ambos se insultaban entre sí. Ya teniendo su bandeja de comida caminaban al mismo sitio donde hicieron saber sobre la carta a las hermanas Nakano, Maeda preguntaba sobre por qué sentarse ahí otra vez y Fuutarou le respondió diciéndole que ellas casi siempre se sentaban ahí, así sacando la duda a Maeda. Y así fue, las vieron a las cinco comiendo juntas y conversando entre ellas.

- podrían repetirme el plan otra ves, por favor -. Lo dijo Takeda ¿Nervioso?

- Tu solo síguenos el juego -. Dijo Maeda apurando el paso hacia la mesa.

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