Capítulo 13

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En una cabaña bastante grande, se podía observar como un joven adolescente miraba como los fuertes vientos arrasaban a las afueras, todo observado a través de una ventana.

El joven suspiro y se alejó de las ventanas, camino con la dirección de su mochila, saco sus apuntes, se sentó en el suelo y comenzó a repasar algunas asignaturas.

-«No puedo creer que tardamos una hora en un estúpido tráfico y para variar, hay una tormenta espantosa. Este día cada vez es mejor»-. Se quejaba en su mente.

Desde aquel silencio incómodo en la limosina, y el enfado de Ichika contra Nino, no hubo más interacciones entre ellos, y estuvo así casi todo el recorrido hasta que un tráfico se atravesó en su camino, y para peor, una tormenta de nieve había comenzado. Las hermanas buscaron un lugar donde quedarse por la noche, y con sus teléfonos buscaron el lugar más cerca donde establecerse, y con un poco de suerte consiguieron una cabaña cerca de ellas.

.....

La puerta de la habitación donde se encontraba el pelinegro había sido abierta, Fuutarou desvío su mirada para notar que sus estudiantes habían llegado.

-Tu no te cansas de estudiar, ¿Verdad?-. Dijo la segunda hermana la cual se sentó al lado del.

-No tiene nada de malo estudiar de vez en cuando, tu igual deberías de hacer lo mismo-. Respondió.

-Uesugi-san, recuerda que estas son tus vacaciones. Por qué no mejor jugamos, ¿Que te parece jugar cartas inglesas?-. Dijo la cuarta hermana la cual saco una caja llena de esas cartas de su bolsillo.

Suspira-Bien, tu ganas-. Dejó sus apuntes de lado.

-¡Genial!-. Exclamó Yotsuba la cual mostraba una enorme sonrisa.

-prepárense para perder-. Dijo Fuutarou el cual mostraba una sonrisa arrogante.

-Te veo confiado, Fuutarou-kun, espero que cuando pierdas no vengas a llorar en mi regazo-. Ichika le guiñaba el ojo.

-No perderé-. Dijo Miku la cual expresaba su determinación.

-Denme un espacio-. Dijo Nino.

Y así comenzó un arduo pero divertido juego de cartas inglesas, nadie sabía quién podría ganar, las posibilidades era casi iguales para todos los participantes, pero era obvio que harían su mayor esfuerzo para ganar.

El juego duro solo una 1 hora, una hora de diversión y emoción había acabado. Yotsuba estaba guardando las cartas para jugar más tarde, ya era hora de cenar y Nino pidió comida a las recepcionistas. Todos estaban sentados en un kotatsu, mientras esperaban la cena.

-Vez, te dije que no ganarías, Fuutarou-kun-. Dijo Ichika.

-Tu tampoco ganaste, así que no alardes-. Respondió Fuutarou.

-Nunca pensé que fueras tan buena jugando a las cartas inglesas, Miku-. Dijo Itsuki.

-No es para tanto-. Respondió modestamente.

-¿Como que no es para tanto?, Literalmente nos humillante-. Dijo Nino la cual la miraba con una sonrisa.

-Solo aprendí a jugar por casualidad, no es mi culpa de que ustedes no sepan guardas bien sus cartas-. Respondió Miku.

-Apesar de haber perdido, debo admitir que fue divertido-. Dijo Fuutarou.

-¡¿Verdad que sí?!-. Yotsuba le sonreía a Fuutarou.

La cena ya había llegado y Fuutarou estaba asombrado por este gran banquete, para las hermanas no era la gran cosa, pero para el era el mismo cielo, ojalá pudiera llevarle un poco a su hermana, de seguro ella disfrutaría esta comida tanto como el lo hará ahora mismo.

Acosadoras Where stories live. Discover now