Acosadoras

Capítulo 9

— Mierda... —.

Fue lo único que expresaron los tres tras las miradas que no los dejaban almorzar, estos subieron la velocidad para terminar de comer y largarse de ahí, Takeda fue el primero en terminar, luego Maeda y por último Fuutarou. Dejaron sus bandejas y caminaron hacia la salida sin mirar hacia atrás.

La hora pasaba muy lento y eso no ayudaba, Maeda y Takeda estaban estresados, las miradas no los dejaban de seguir y los comentarios de sus compañeros que expresaban repelús no los beneficiaba, sino más bien le hecha más leña al fuego.

Las clases terminaron y Fuutarou estaba en busca de sus amigos para despedirse pero no los encontraba en ningún lado, en eso recibió un mensaje por parte de Maeda que decía:

[Yo y Takeda nos largamos por qué no pudimos soportar más las miradas de esos idiotas, Takeda te manda un saludo. Suerte con tus tutorías] -. Mensaje de Maeda.

[Esta bien, nos veremos mañana] - mensaje de Fuutarou.

Guardo su celular y camino hacia la salida, fuera de esta lo esperaban cuatro de las hermana que lo tomaron por sorpresa.

— ¿Chicas? ¿Que hacen aquí? ¿Y Nino? —. Preguntó Fuutarou.

— Te estábamos esperando para las tutorías —. Respondió Miku.

— Y Nino se fue para cocinar galletas —. Dijo Itsuki.

— pero no hacia falta, ustedes saben que yo voy hacia su departamento —. Dijo Fuutarou.

— Lo sabemos pero quisimos darte un poco de compañía —. Dijo Yotsuba.

— De igual forma no debían tomarse la molestia —. Dijo Fuutarou.

— Deberías de alegrarte, Fuutarou-kun. Cuatro chicas hermosas te esperan fuera de la preparatoria, eso es de envidiar —. Ichika le guiño el ojo logrando que Fuutarou se pusiera nervioso.

— Y-ya vámonos, el tiempo es apreciado y lo estamos desperdiciando —. Fuutarou caminaba mientras las hermanas estaban detrás del.

Desde que ellas fueron eliminadas de sus sospechas su relación ha estado mejorando, de cierta forma el pelinegro ya las consideraba como sus amigas y suele quedarse a conversar con ellas después de sus tutorías, su paranoia ya era cada vez menos pero sus malos presentimientos seguían ahí pero solo las ignoraba. Pero había algo que no entendía para nada y eso era que cuando el estaba muy cerca de ellas sus rostros y cuerpo reaccionaba como si las intimidada, sus rostros se ponían muy rojos, sus manos no dejaban de temblar y les costaba hablar o simplemente no decían nada, lo confundía, pero prefirió dejarlo así, el las culpó de algo que no eran, es el menos apropiado para juzgarlas.

Ya habían llegado al departamento, Itsuki abrió la puerta y una vez que todos entrarán ella misma la cerró. Las hermanas sacaron sus cuadernos y útiles para comenzar pero Nino interrumpió y en sus brazos llevaba una bandeja con galletas en forma de corazón.

— Llegaron en el momento perfecto, coman antes de que las galletas se enfríen —. Dijo Nino.

— ¡Con gusto! —. Itsuki tenía una pequeña línea de saliva en su rostro.

— Gracias, Nino —. Fuutarou tomo unas de las galletas — ¡Están muy buenas! —.

— ¡Muchas gracias, Fuu-kun! —. Dijo Nino con una sonrisa.

Todos disfrutaban de las galletas y una vez de haberlas comido todas las clases comenzaron, el día de hoy tocaba historia.

Las clases terminaron más rápida de lo normal, las hermanas ya estaban cansadas pero al menos lo pasaron con su amado, Fuutarou estaba guardando sus cosas para irse pero Yotsuba lo detuvo.