RENEGADES (ASTERIXBADBITCH)

Capítulo Cuatro

Disclaimer: Los Vengadores son de Disney y de Marvel. Solo la historia nos pertenece.

Se recomienda discreción.

1999

"¿como sabes si la tierra no es mas que el infierno de otro planeta?

—No le estoy preguntando si puede darme resultados, se lo estoy exigiendo—Dreykov golpeó la mesa, ocasionado que la niña se encogiese en su lugar—¿De qué me sirve en este momento? No aguantaría una bala, ni aunque esta la rozara.

—Es muy pequeña para comenzar con las pruebas—Melina Vostakoff bajo su mirada, escondiendo sus emociones a la perfección.

—Si no puede sobrevivir ahora, entonces no merece seguir viva.

—El suero es un prototipo—Melina levantó la mirada ahora más enojada—Ni siquiera un ratón de laboratorio podría ser acto para pruebas.

—Ella no es un ratón, ni una cualquiera, es la esperanza de la organización—Volvió a golpear enojado, acercándose a la niña— ¡Debe ser mejor que cualquier puta Viuda Negra!

Esta vez la espía decidió permanecer en silencio, observando a la niña, demasiado pequeña a comparación de la camilla dd aquel hospital. Sin embargo, se mantenía impasible.

—Aplicaremos los potencializadores a los que sometemos a las viuda —zanjó entonces el general.

—¿Será así con el resto de las niñas?

—El resto no es Natalia Románova—Se volvió para salir—Será mejor que sobreviva a la pruebas en el campo de tiro; o tendrá que hacerlo al bosque helado dos noches.

—Debe tener tiempo para reponerse después de esto—Melina alzó su mentón, en una posición ligeramente retadora—Te estoy hablando como profesional de la medicina, Dreykov, no como tu puta muñeca de trapo o tu asistente. Tienes que ser racional.

— Lo único que debe es cumplir las órdenes. Igual que usted.

Se volteó, dispuesto a salir del lugar, con un ligero movimiento indico a Melina que saliera del lugar. Debían discutir asuntos secretos.

—Cuénteme acerca de los gemelos Máximoff—El general encendió un puro mientras leía los papeles otorgados por Melina.

—El chico no sobrevivirá. Con algo de suerte podría llegar al final de la semana—Melina observaba los mismos exámenes desde su tableta electrónica—La chica es fuerte, sus poderes no parecen tener control. Pero temo llevarla a su punto de quiebre, no sé que resultará de la muerte de su mellizo. Pero ella podría seguirlo.

—No puedo perder a ambos, costaron su peso en oro.

—Entonces debería detener los experimentos con la chica. Estamos frente a cosas desconocidas, lo mejor será dejarla vivir y verla desarrollar su poder por si misma.

—Nadie tiene esos privilegios acá, es una ofensa que lo insinue, Vostakoff—Le soltó el aire lleno de nicotina mientras acariciaba su rostro de porcelana—Dígame, Vostakoff, ¿Dónde podría encajar la niña?

—El proyecto Soldado Rojo—Respondió sin dudar.

—Imposible.

—Es muy letal por si misma, su poder explotara sin control alguno. Estoy muy segura que es el dolor lo que lo hace salir—Explicó Melina desplegando el holograma de la niña, su poder rojo desplegaba con fuerza al intentar proteger a su hermano—Es fuerte, pero necesita soporte. Sin el mellizo, temo que perdamos el control sobre ella.