ᴘᴏᴇᴛɪᴄ ɢɪʀʟ |ꜱᴀɪᴅᴀ|

Six

–Oye Tzu ¿en qué piensas?–

Tzuyu tenía su mirada perdida en la blanca pared de nuestra habitación.

–No mucho, solo no me quiero ir– Suspiró cansada.

Me apegue un poco más a su pecho, enterrando mi rostro en su cuello, donde podía sentir su dulce aroma mezclado con un poco de sudor.

Siempre que terminábamos una acalorada sesión de sexo, Tzuyu comenzaba a analizar demasiado las cosas.

Yo preferiría simplemente una ducha refrescante y dormirme entre sus brazos.

–Cariño, yo tampoco quiero que te vayas ... Pero volverás pronto– Traté de ser positiva.

–Tengo miedo, Sana–

–¿M-Miedo de qué?–

–De que me dejes– Yo salí de dónde estaba y la miré directamente a los ojos.– Tengo miedo de que... Alguien más te de todo lo que yo no puedo por estar lejos–

–Tzu, mi bebé– Tomé sus mejillas entre mis manos– Yo nunca te cambiaría por nadie, siempre te estaré esperando aquí, siempre estaré esperando, porque me debes un beso cada que sales por esa puerta–

"Yo nunca te cambiaría, Tzuyu. Pero tú sí..."

–¡Hola, hola! ¿alguien pidió un montón de perfección andante?–

–No–

–Ay, que amargada– Nayeon se sentó junto a mí– Estoy segura que a tu amiguita esa, si le encantaría un poco de Nayeon–

–¿Momo?– Levanté la ceja.

–Sí, la chica sexy, es un poco lentita, pero eso la hace aún más sexy–

–Son tal para cuál– Gruñí.

–¿Dijiste algo?–

–Ten cuidado con Momo, Nay. Ella no es de salir con una sola persona– Le ofrecí un poco de mi comida. La verdad había perdido el apetito.

–Oye tranquila, de seguro no se resistirá a mí. Pero gracias por el dato–

Estaba cansada, acababa de salir de un largo y pesado parcial, solamente deseaba poder ver la pequeña y linda sonrisa de Dahyun y si era posible abrazarla.

Pero lastimosamente lo único que había ganado hace unos minutos era un estúpido recuerdo de Tzuyu.

Odiaba aún tener todas esas fotografías sueltas por ahí en mi galería. Nunca tuve el valor para eliminarlas todas, y ahora me traían malos recuerdos en vez de alegría.

–Oye ¿Cómo te fue con tu cita? ¿Salió mal?– Me dijo Nayeon quien también se había apoderado de mi refresco.

–¿Por qué crees que salió mal?– La miré, casi molesta.

–Pareces triste y enojada ¿Cuándo Sana está triste y enojada?–

"Desde que Tzuyu decidió acabar con mi corazón"

–No es eso, la cita estuvo bien–

–¿Entonces? ¿Qué tiene mi shiba inu?–

–Si me comienzas a decir así, te llamaré Bunny de nuevo– Amenacé.

La muy idiota alzó los hombros importándole nada.

–Me gusta, los conejitos son lindos–

–Les tienes miedo– Fruncí el ceño.