Twenty

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Nuestros labios se movían con suavidad, siendo un vaivén lento y casi romántico, al menos para mí. Podía sentir como su corazón se aceleraba junto al mío, al tener nuestros pechos tan juntos.

Bajé mis manos de sus mejillas, rascando con mis uñas suavemente su cuello, haciéndola estremecer. Me separé un segundo de sus labios para reírme ligeramente.

-Sana- Jadeó buscando mis labios de vuelta.

Volví a besarla esta vez un poco más fuerte. Pero sin ir a presionarla.

Bajé mis manos por sus brazos acariciándolos, cuando me aburrí tomé su mano derecha entrelazando nuestros dedos.

Necesitaba respirar, pude sentirlo, así que la dejaría hacerlo. Bajé mis besos por su mandíbula para detenerme en su cuello, donde chupe y bese con cuidado toda su extensión.

-A-Ah- Dejó escapar un pequeño y suave gemido que hirvió mi sangre.

La tomé fuertemente de la cintura para cambiar de lugares, sentándola a horcajadas sobre mí.

Sus manos apretaban con fuerza mis hombros mientras yo seguía deleitándome con su cuello.

-Eres tan hermosa- Dije contra su piel.

Volvió a jadear. Rodeó mi cuello con sus brazos obligándome a besarla en sus suaves labios de vuelta.

Yo me dejé caer de espaldas, ahora ella encima mío. Abracé su cintura y continué disfrutando de sus dulces besos. De su suave tacto. Hasta que las dos quedamos profundamente dormidas.

**

-¿Dahyun?- La busqué por toda la casa, al parecer ya se había ido.

Hoy tenía que trabajar así fuera fin de semana, así que yo tendría que quedarme sola en casa, al menos hasta que volviera, aunque estaba pensando ir a buscarla cuando terminara su horario.

Quizás hoy pueda entregarle lo que le compré.

Una cena deliciosa podría hacerle, quizás. Hoy sería día de mercado.

Tomé un café y me duche para poder salir. Iría al mercado más grande para poder comprar también otras cosas así que tomé las llaves de mi auto y salí.

En el camino escuchaba música cantando y bailando alegremente. Aún podía sentir mis labios adormilados después de besarla por tanto tiempo.

Había besado a Dahyun. Aún no podía creerlo. Era incluso mejor de lo que esperaba. Y quisiera hacerlo por el resto de mis días.

Aparque el carro y entre al gran lugar, tomé uno de los carritos y comencé a caminar buscando todos los ingredientes que necesitaría.

Cocinarla algo que no hacía hace mucho, kimchi. Dejé de hacerlo porque Tzuyu y yo siempre lo comíamos juntas. Pero, es una de mis especialidades y me gustaría que Dahyun lo probara.

Metí cada ingrediente en el carrito y también algunas cosas que necesitaba para abastecer la cocina de vuelta.

Felizmente pagué. Y con ayuda de un amable chico llevé todas las bolsas al auto.

Eran las 11:42 de la mañana, pronto tendría que almorzar así que quizás pasaría al viejo restaurante que frecuentaba cuando había comenzado la universidad.

Nada podría arruinar la sonrisa que pintaba mi rostro. Quería incluso contarle a Nayeon lo maravilloso que había sido tenerla entre mis brazos toda la noche.

ᴘᴏᴇᴛɪᴄ ɢɪʀʟ |ꜱᴀɪᴅᴀ|Where stories live. Discover now