Eighteen

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Estaba temprano, podía saberlo por la poca luz que entraba a través de mi ventana. Las noches anteriores había dormido casi hecha bolita culpa del frío tortuoso de esta habitación. Pero hoy era diferente, una calidez me envolvía y lo mejor de todo, es que aquella venía de un pequeño y suave cuerpecito que aún dormía entre mis brazos.

Los párpados de Dahyun aún descansaban y su respiración suave me arrullaba. De vez en cuando dejaba salir pequeños ronquidos muy parecidos al maullido de un gato bebé.

Era hipnótico verla dormir.

Pero debía salir de aquella ensoñación. Tenía que hacer el desayuno e ir a la universidad para entregar un ensayo.

Quería levantarme pero sin despertar a la pequeña Hyunie, pero pareció no ser posible.

-¿S-Sana? ¿A dónde vas?- Me buscó con sus pequeñas manitas para abrazarme.

-Tranquila- Me reí ante su ternura- Solo iré a hacer el desayuno. Sigue descansando-

Su expresión toda adormilada y su desconcierto mataban a mi corazón. Sobre todo esos ojitos entrecerrados.

-No, n-no quiero estar sola-

-Hyunie, solo estaré en la cocina- me reí nuevamente.

Estiró sus brazos hacía mí y con voz perezosa me dijo.

-Llévame contigo-

La cargué como si fuera una princesa, aunque sea una reina. "Dios mío estoy perdiendo la cabeza con esta chica." La llevé hasta la cocina donde la senté en el mesón con delicadeza.

-¿Qué deseas desayunar, hermosa?-

-Lo que quieras darme- Bostezó.

Asentí y comencé a buscar todos los ingredientes para cocinar algo rápido pero delicioso para las dos.

-¿Pudiste descansar?-

-Sí, muchas gracias por dejarme dormir contigo, Sanassi-

-No hay de que, dormir juntas también me ayudó a mí- Admití.

-¿Ah sí?-

-No me gusta mucho dormir sola, no estaba acostumbrada a eso y aún no lo hago-

-¿Por qué?- Me miró curiosa.

-Bueno...- No sabía si quería contarle a Dahyun sobre Tzuyu- Y-Yo no vivía sola aquí, antes. La persona que vivía junto a mí tuvo que irse a vivir a otro lado-

-¿Tenías un roomie?-

Yo me rasqué la nunca nerviosa. Por suerte le estaba dando la espalda y no podía verme.

-No, era mi novia-

-Oh y ella ¿no te venía a visitar?-

-Lo hacía, pero la última vez me dijo que se había enamorado de alguien más y simplemente me dejó- Lo solté. No tenía sentido ocultarlo.

Se quedó en completo silencio, podía sentir su mirada clavada en mi espalda y no quería encontrarme con su ojos llenos de compasión.

-Lo lamento por eso, Sana-

-No tiene sentido lamentarse. Ya pasó-

Continué cocinando, ya casi iba a terminar para servirle mi exquisito y rápido desayuno a Dahyun, pero sentí unas pequeñas manitas escabullirse por mi cintura hasta que recibí un abrazo por atrás.

–Sí, ya pasó– Susurró– Ahora todo estará bien–

–Eso quisiera... Hyunie– Ahora fue mi turno de susurrar.

ᴘᴏᴇᴛɪᴄ ɢɪʀʟ |ꜱᴀɪᴅᴀ|Where stories live. Discover now