–Esto está exquisito, Sana– Comió un poco más– Me recuerda a la comida de mamá– Dijo nostálgica.
–Es solo una vieja receta de mi madre, a mi no me sale ni la mitad de bien que a ella–
–Sería maravilloso probar la comida de tu madre–
La idea de llevarla a Japón a presentarle a mis padres caló rápidamente en mi mente. Ella y yo, juntas en un viaje, presentándola como mi delicada y hermosa novia.
–Pero... No con esto vas a evitar mi pregunta, Sana–
Bufé, dejando de lado mi ensoñación.
–Lo siento. Sí, te mentí– Quería ser sincera con ella... Al menos un poco– Momo es mi amiga–
–¿P-Por qué mentirme?– Pude escuchar un ligero tono de decepción.
"Mierda" "Eso es porque me gustas, Dahyun"
–No lo sé... Estaba nerviosa, Momo me asusta a veces–
–Está bien, solo, no me vuelvas a mentir... Por favor– Yo asentí– Promételo, Sana–
–T-Te lo prometo–
Me miró con sus ojitos entrecerrados unos segundos y luego sonrió.
–Si me disculpas, tengo que continuar con esta deliciosa comida–
–Adelante y si quieres cuando acabes, podríamos salir un rato, es un buen fin de semana–
–N-No– "¿No?"– No puedo, una de la reglas de Momo fue que... Debía quedarme en casa cuando no trabajara–
Abrí la boca y la cerré rápidamente, incrédula ante lo que acababa de escuchar.
–¿Y eso qué? No es como que ella se vaya a dar cuenta. Estás conmigo Dahyunie, nada te va a suceder–
–Sana, no–
°°°
–No puedo creer que me hayas convencido–
–Vamos, Dahyunie, anímate ¡Estamos en un parque de diversiones!–
–Pero... No ha pasado ni el primer día y ya rompí una de las reglas de Momo–
Me puse sería y borré la sonrisa de mi rostro.
–Hey. Ya eres mayor de edad, ella no tiene el derecho de mandarte, Dahyun, ni de ponerte reglas estúpidas– Hablé demasiado grave– Aparte, no estás haciendo nada malo Hyunie– hablé dulce otra vez.
–Está bien, trataré de no pensarlo... Mucho–
–¡Ven, vamos a la montaña rusa!–
–¡¿Qué?! ¡No, yo le tengo miedo a esas cosas!–
–Vamos estarás bien– La arrastre– Estás conmigo–
Después de hacer fila unos minutos, ya estábamos dentro de uno de los vagones.
–S-Sana, dame la mano, P-Por favor– Decía presa del pánico.
Yo me reí por lo tierna que sonaba. Busqué su mano, para luego entrelazar nuestros dedos.
–Abre los ojos, Hyunie, el paseo ni siquiera ha comenzado–
YOU ARE READING
ᴘᴏᴇᴛɪᴄ ɢɪʀʟ |ꜱᴀɪᴅᴀ|
Teen Fiction𝚂𝚊𝚗𝚊 𝚝𝚎𝚗í𝚊 𝚞𝚗 𝚌𝚘𝚛𝚊𝚣ó𝚗 𝚛𝚘𝚝𝚘, 𝚌𝚊𝚛𝚐𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚌𝚘𝚗 𝚞𝚗 𝚟𝚊𝚌í𝚘... 𝚄𝚗𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚌𝚛𝚎í𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚗𝚞𝚗𝚌𝚊 𝚜𝚎𝚛í𝚊 𝚕𝚕𝚎𝚗𝚊𝚍𝚘. 𝙾 𝚎𝚜𝚘 𝚌𝚛𝚎í𝚊 𝚑𝚊𝚜𝚝𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚊 𝚟𝚒ó... 𝙻𝚊 𝚌𝚑𝚒𝚌𝚊 𝚚𝚞𝚒é𝚗 𝚊𝚝𝚎𝚗𝚍í�...