Querida Dahyunie.
Yo, no sé escribir poesía, soy un rotundo fracaso en la creación de aquellos maravillosos textos, a pesar de que los estudié por ti. No soy la chica poética que quizás tú anhelas. No es lo mío... Pero ¿Sabes que sí es lo mío?
Amarte, Dahyun. Amarte aunque no estés aquí en mi frías noches. Aunque no tenga tus labios contra los míos. O tus dedos acariciando mi cuerpo. Te amo aunque tu voz ya no retumbe por mi casa o que tú risa haya abandonado mi corazón.
Y a pesar de estar sola en este camino que quería recorrer contigo. Te sigo amando, enamorada de cada detalle de tu existencia y extrañando hasta el último centímetro de ti.
No sé si dos meses sean poco o mucho tiempo para ti. Pero para mí es una eternidad. Y aunque muy dentro de mí hay esperanzas de que algún día toques a mi puerta y me sorprendas con un beso. Otra parte de mí me pide dejarte ir.
Quizás no llegué en el momento justo, quizás no hice las cosas correctamente y por eso no estoy aquí sosteniendo tu mano.
Solo una cosa tengo clara, Hyunie. Y es que si decides no volver nunca más a mi vida, prometo que una parte de mí te amará para siempre. Porque aunque no fui la dueña de tu corazón nunca, estoy dispuesta a darte un lugar en el mío, porque después de tanto, lo único que mereces en tu vida es amor.
Así que sí. Soy una torpe con los poemas, y con la vida en general...
Pero soy experta en amarte.
-M.S.
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ᴘᴏᴇᴛɪᴄ ɢɪʀʟ |ꜱᴀɪᴅᴀ|
Teen Fiction𝚂𝚊𝚗𝚊 𝚝𝚎𝚗í𝚊 𝚞𝚗 𝚌𝚘𝚛𝚊𝚣ó𝚗 𝚛𝚘𝚝𝚘, 𝚌𝚊𝚛𝚐𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚌𝚘𝚗 𝚞𝚗 𝚟𝚊𝚌í𝚘... 𝚄𝚗𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚌𝚛𝚎í𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚗𝚞𝚗𝚌𝚊 𝚜𝚎𝚛í𝚊 𝚕𝚕𝚎𝚗𝚊𝚍𝚘. 𝙾 𝚎𝚜𝚘 𝚌𝚛𝚎í𝚊 𝚑𝚊𝚜𝚝𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚊 𝚟𝚒ó... 𝙻𝚊 𝚌𝚑𝚒𝚌𝚊 𝚚𝚞𝚒é𝚗 𝚊𝚝𝚎𝚗𝚍í�...