Eight

506 64 12
                                    

–No te pasé mi número porque no quisiera hablar contigo–

Estábamos sentadas bajo un árbol. 

–¿Entonces?–

–Mi teléfono es constantemente revisado–

–¿Por quien?– Tenía el ceño fruncido.

Negó con la cabeza.

–No puedo hablar con mucha gente por lo mismo... Lleva un estúpido proceso de aceptación para estar dentro de mi lista de contactos–

–Y ¿yo no pasaría ese proceso?–

Me miró con ojos tristes.

–No quiero hacerte pasar por ello–

–¿Por eso mismo tampoco quieres que te recoja en casa?–

Asintió.

"¿Quién carajos le hacía esto?" "Controlar con quién puede socializar y con quién no... Vaya mierda"

Tomé su brazo con cariño y busqué cuidadosamente aquellas marcas que vi la última vez. Para mí alivio ya habían desaparecido de su preciosa piel.

–Las marcas... De esa vez, fueron un accidente– Pasó saliva– Y-Yo lo provoque–

–¿Cómo?– Gruñí. No molesta con ella, si no con la persona que provocó ese dolor "accidentalmente"

–Le hice molestar, y simplemente me tomó muy fuerte del brazo... No midió su fuerza y mi piel es bastante delicada–

–¿Qué hiciste?–

–Llegué t-tarde– Dijo muy bajo. Pero la escuché perfectamente.

Mi respiración se puso ligeramente más rápida. Estaba molesta, muy molesta con una persona que ni siquiera sé quién es.

–Dahyun, eso no es excusa... Cuan molesta esté esa persona no le da el derecho de maltratarte así–

–S-Sana–

–Sobre todo... Si eres delicada como dices, Dahyunie– Acaricié con suavidad su cabello.

–No lo hizo con malas intenciones... Sé que no me haría daño–

Suspiré cansada.

–Solo, no rompas tu promesa ¿Sí? Por favor. Estaré bien– Me sonrió dulcemente– Compartir contigo me hace feliz–

No me convencía. Pero mantendría mi promesa... Al menos por ahora.

–Traje uno de los libros, ya casi lo termino–

–¡¿Sí?!– Habló emocionada– Dime ¿qué te pareció?–

–Me ha gustado mucho, de hecho no creí que terminaría tan encantada–

–Bueno... Es la magia de la poesía–

–La misma magia que tienes tú–

Se rió nerviosa, pero acto seguido me sonrió, viéndose completamente adorable con sus mejillas rojas.

–¿Qué te parece si te invito a un helado y hablamos del libro?–

–¡¿Chocolate?!– Dijo animada.

–Claro, el sabor que quieras–

°°°

Había arribado a casa, después de esa increíble tarde junto a Dahyun. Ya entendía un poco más de ella. Un poco más detrás de ese misterio que la envolvía, pero ahora tenía más preguntas y quizás estaba más frustrada sabiendo la situación a la que se sometía.

ᴘᴏᴇᴛɪᴄ ɢɪʀʟ |ꜱᴀɪᴅᴀ|Where stories live. Discover now