Ese día

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Se sentía en un cuento de hadas, su relación llevaba ya 6 meses desde que ese gran Alfa rubio le pidió ser su novio. Siempre siendo cortejado con maravillosos detalles lo hacían amar cada día más a ese rubio. Pero lo que ahora le estaba pidiendo a cambio, no se sentía seguro. Aún no estaba preparado y tenía miedo.

– Erwin, aún no estoy listo para dar ese paso – se negaba por encima vez

– Llevamos 6 meses de relación ¿No quieres que pasemos juntos el resto de nuestras vidas? – el azabache asiente – ¿Entonces por qué no quieres que lo hagamos?

– Déjame pensarlo y en unos días te daré mi respuesta – El rubio solo suspiro con pesadez pero no le quedó más que asentir – Mañana nos vemos en la graduación de la universidad. – besa la mejilla del Alfa y se retira del parque

– Maldición Levi Ackerman – gruñe cuando al fin está solo.

Amaba a ese tierno omega pero creía que ya era momento para acostarse con él. Desde que inició su relación ha querido llevárselo a la cama pero había preferido ser paciente y ahora que se lo pedía, había sido rechazado.
Moriría si llegaba a negarse en menos de una semana. Nunca había pasado tanto tiempo sin tener sexo.

Por otro lado estaba un Alfa castaño con su tierno omega rubio haciendo compras para ese gran día. Luego de la graduarse comenzarían una vida juntos, en el departamento del castaño.

– Mañana nos graduamos – una sonrisa de oreja a oreja se muestra en la cara del pequeño rubio – y en dos días viviremos juntos – abraza al Alfa – No puedo esperar a vivir contigo, Panda. 

– Ni yo – Sonríe y besa la nariz de su novio – pronto iniciaremos una nueva vida, pequeño cachorro.

– Eren ¿Por qué me llamas siempre así?

– Eres muy tierno e inofensivo, como un cachorrito – ríe al ver la tierna mueca del rubio.

– ¿Porqué no me mudo mañana mismo contigo? Después de la graduación

– Después de la graduación es el baile, no tendríamos tiempo para poder hacer tus maletas – el rubio tuerce la boca – pero puedes quedarte a dormir conmigo esa noche y al día siguiente por la mañana iríamos a tu casa a hacer tus maletas – Armin asiente contento.

Tres horas más en el centro comercial y las compras terminaron. Llevo a su Omega hasta su casa y condujo directo a su departamento.

El día de la graduación llegó, los alumnos pasaban uno a uno recogiendo su título con demasiado entusiasmo. Alumnos de 6 carreras estaban egresando más con los discursos de algunos alumnos y maestros, tardo aproximadamente 3 horas en finalizar la graduación. Eren se reunió con su novio y sus amigos para irse directo al baile, todos estaban felices de haber terminado por fin las clases.

– ¿Armin estás bien? – pregunta su amiga castaña al ver al rubio incómodo

– Estoy bien, Sasha – sonríe mientras agita su playera para ventilar su cuerpo – permítanme ir un momento al baño – sin más se retira dejando a sus amigos confusos

– Ahora vuelvo – Eren sigue a su novio

– ¿Tomaste supresores? – pregunta entrando al baño

Eren sabía que pronto se acercaba el celo de Armin por lo que debía tomar supresores unos días antes para no que fueran tan fuertes

– Si, solo estoy acalorado por tanta gente – sonríe – vine a enjuagar mi rostro para refrescarme un poco

– ¿Estás seguro? – el rubio vuelve a asentir – Si deseas podemos irnos a casa – lo abraza – podemos practicar ese día que pasemos ti celo juntos – Armin ríe

– No podemos dejar a nuestros amigos – El castaño estaba de acuerdo con eso – Ya estoy mejor, vuelve a la fiesta y en un momento te alcanzo.

– De acuerdo – un pequeño y tierno beso deja en los labios de su Omega para luego salir

Armin sonreía ante la preocupación de su novio. Sabía que siempre vería por su bien y esos días que eran dolorosos para él siempre se mantenían juntos.

– Sonríe enanin – La castaña de anteojos animaba al castaño

– Tch. Erwin está molesto, como podría estar bien.

– ¿Qué hiciste para que el cejotas se molestara?

– Más bien, que no acepté hacer – se cruza de brazos – me pidió acostarme con él

– ¿Y?

– Aún no estoy listo, eso le dije y se molestó.

– ¿Tienes miedo? – el azabache niega – no deberías sentirte inseguro, él te ama y no te lastimaría, si lo hacen él sería de lo más cuidadoso.

– ¿Y sí quedo en cinta?

– Estoy segura que el se haría cargo de ti y ese bebé – toma las manos de su amigo – nunca te dejaría solo con un hijo

Aunque su amiga fuera tan loca como una cabra, en momentos así era buena amiga alentando con palabras de apoyo. Así que decidido fue en búsqueda de su novio, pero no lo encontraba entre tanta multitud. Preguntó por él y dijeron haberlo visto entrar a los baños. Corrió hasta ese lugar pero antes de llegar, lo vió salir con un rubio menor. Ambos de besaban con desesperación mientras el rubio mayor llevaba al menor en brazos. Sigilosamente los siguió hasta que los vió entrar a un motel, supo en ese momento lo que pasaría. No habría que ir a confirmar. Su cuento de hadas se vino abajo, todos esos "te amo" y esos detalles bonitos fueron puras mentiras y solo quería acostarse con él.

Echo un mar de lágrimas partió del lugar directo a su hogar, no volvería a la fiesta en ese estado. Todos los detalles e imágenes que adornaban su habitación fueron arrancados con desesperación de las paredes mientras lloraba a gritos. Su madre no tardó en entrar a la habitación y ver a su hijo en ese estado la asustaba

– Levi, tranquilo – se acerca a él para abrazarlo – Hijo, ¿Qué pasó?

– Mamá~ – esconde su cara sobre el pecho de su madre – me engañó, solo me quería para tener sexo con él – Kuchel abre sorprendida sus ojos

– ¿Lo hicieron? – Levi niega

– Me negué cuando me lo propuso, se molestó conmigo y fue a abrirle las piernas al mejor postor.

– Dios, Levi – acarcia la espalda de su hijo – Ese idiota no te merece, pronto llegará alguien que si sepa valorarte y realmente te llegue a amar con locura. No vale la pena llorar más por él.

– Tienes razón mamá – se separa del abrazo – no dejaré que esto me deprima – limpia sus lágrimas

– Ese es mi hijo – acaricia sus mejillas – ahora ve a tomar un baño relajante y duerme para mañana despiertes y comiences desde cero.

Sin más hizo lo que su madre le ordenó y al ya estar listo para dormir se recostó en su cama y se abrazo a las piernas de su madre quien estaba sentada a su lado. Kuchel comenzó a acariciar el cabello de su hijo mientras tarareaba la canción que le cantaba de pequeño. Levi podía ser un Omega firme y serio pero por dentro solía ser mimado y amoroso, ese lado solo se lo solía mostrar a su madre, esa bella mujer que lo trajo al mundo.

Just you and me - EreriWhere stories live. Discover now