Just you and me - Ereri

Vivir juntos

Al llegar a su hogar todo era tranquilo. Las luces apagadas sin ruidos en el ambiente, suponía que toda su familia estaría ya durmiendo pues ya es media noche. Eren lo había llevado hasta su casa.

Sigiloso subió hasta su habitación y se metió rápidamente a la cama al oír pasos. Se cubrió completamente con las sábanas y se hizo el dormido. La puerta de la habitación se abrió y un hombre castaño entró, miró las cobijas y decidió descubrir el bulto encontrado. Ahí estaba su hijo que no sabía en qué momento llegó.

– Levi ¿Dónde te metiste? – acaricia los cabellos de su hijo – Mañana hablaremos – besa la cabeza del menor y sale de la habitación

Levi abre los ojos y mira hacia su puerta. Era extraño que su padre le hablara cariñoso pues mayor parte del tiempo se la pasaba trabajando y apenas hablaban.

La mañana siguiente se levantó temprano y decidió tomar un baño al salir solo en boxer y pantalón pudo ver su cuerpo en el espejo, chupetones en el pecho y parte de su espalda.

– Por dios, Eren~ – se queja en voz baja

– ¿Levi ya despertaste? – queda estético al ver el cuerpo de su hijo – ¿donde estuviste anoche? – ahora estaba molesto

– Padre, yo... Déjame explicarte

– Explicarme ¿que fuiste a abrirle las piernas al mejor postor? ¡Por eso llegaste a media noche!

– Padre – intenta tranquilizarlo

– Yo crié un hijo no una prostituta

– ¡Solo lo hice una vez!

– Solo una vez – ríe irónicamente – ¿Quién fue?

– Es...

– Edgar ¿Por qué gritas? Se oye hasta la planta baja

– Tu hijo ya le abrió las piernas a un alfa depravado y es probable que ya lo haya preñado – Kuchel mira a su hijo

– ¡No es cierto! ¡No quedé en cinta, Eren usó condón!

– Levi – pasa su mirada a su madre – Con la persona que te acostaste ¿Van a casarse en un futuro? - el azabache niega – ¿Son novios siquiera? – vuelve a negar

– Te quiero fuera de mi casa ahora – señala la salida – no voy a permitir que un cualquiera viva en un hogar respetable – va al armario de Levi y comienza a sacar toda su ropa a aventandola a la cama.

– Edgar, no le puedes hacer eso a nuestro hijo – trata de retenerlo

– Déjalo madre – comienza a guardar su ropa – es mejor irme de aquí

– Levi – solloza

– Me mantendré en contacto contigo – abraza a su madre

– ¡Lárgate ya, Levi!

– ¡Ya voy! – le grita de igual manera – Te amo mamá – besa la frente de su madre

Toma sus maletas y sale de aquel que fue su hogar hasta minutos atrás. Ahora sí le estaba yendo mal en el día, no tenía donde quedarse y no podría pagar el alquiler de un departamento pues dos días atrás renunció al buffet debido al bajo salario

Decidió ir en busca de cierta persona para saber si podría quedarse en su hogar solo hasta que pudiera encontrar un trabajo y poderse pagar un departamento.

– Levi – sonríe al verlo en la entrada – ¿Sucedió algo? – mira las maletas del pelinegro

– ¿Me podría quedar contigo hasta que pueda pagarme un departamento? – Eren asiente confuso