Emociones

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– Eren, lastima – su rostro de dolor lo dice todo.

– Bebé, lastimas a mamá – mueve suavemente a su cachorro quien comprende y succiona con más cuidado.

– El cejotas hizo un buen trabajo – observa a su cachorro – yo temía herir a nuestros cachorros y no ser una buena madre ni un buen omega – susurra.

– Pequeño Li, yo tampoco se cómo cuidar bien de nuestros cachorros, pero aprenderemos poco a poco – toma asiento a su lado – seguirás con las terapias de Hanji – Levi asiente – nuestros cachorros son hermosos – acaricia la pequeña cabellera castaña de su bebé.

El primer mes pasó y Levi logro recuperarse, con ayuda de su esposo baña a sus cachorros en sus pequeñas tinas, les cambia el pañal, los amamanta y los lleva en brazos desde un extremo del departamento hasta el otro. Su miedo poco a poco ha ido pasando pero sus inseguridades aún siguen.

– Levi – no lo escucha, permanece enfocado viendo su vientre frente al gran espejo de la habitación – Cariño, moveré el espejo de lugar – camina hasta él – bajaste mucho de peso – pasa sus manos por su cintura.

– ¿Tú lo crees? – da media vuelta quedando frente a frente.

– Pequeño Li, diste a luz a 3 cachorros, era obvio que perderias peso – lo toma de la cintura – 10 kilos para ser exactos – el más bajo abre los ojos sorprendido.

– ¿Cuando volverás a tus prácticas en el hospital? – Eren ríe ligero al ver el cambio de tema.

– Mi padre dice que si voy a ser pediatra puedo continuar mis prácticas aquí en casa con mis cachorros – Levi frunce el ceño.

– Eren, nuestros cachorros son seres humanos no ratoncitos de laboratorio – Eren vuelve a reír – Tch... Alfa tonto – da un ligero golpe en el pecho de su esposo.

– Eres hermoso Levi – toma su rostro entre sus manos – demasiado hermoso – un dulce beso inicia.

Las manos morenas vagan bajo la playera roja de él que lleva puesta su Omega y acaricia su espalda. Levi suspira envolviendo sus brazos alrededor del cuello de su esposo profundizando el beso.

Ante la falta de aire ambos se separan con las mejillas rojas a falta de aliento. Levi abraza el cuerpo de su alfa ocultando su rostro en su pecho. Suelta un ligero gemido agudo al sentir la erección del castaño.

– E-eren – sus mejillas sonrojadas.

– Te deseo cariño – sonrisa coqueta – deseo hacerte el amor hasta el anochecer pero aún no podemos – acaricia su vientre – debemos esperar a que cumplas la cuarentena.

– Tch... Desventaja del embarazo – murmura molesto – no lo hemos hecho en casi dos meses – gime en desesperación.

– Cuando cumplas los 40 días te haré el amor tantas veces – lo atrae a él de la cintura – que esté pequeño agujero – acaricia su tracero con la otra mano – terminará completamente lleno – besa la nariz roja de su esposo.

– Márcame – pide acariciando su nuca – he sentido la marca desvanecer un poco – miente causando una sonrisa en el castaño.

Su marca nunca se borraría a menos que su Omega se dejara marcar por otro alfa o él marcara a otro Omega, algo que nunca sucederá, se aman demasiado como para irrumpir su matrimonio.

El cuello blanquecino es una delicia única, el área semirroja muestra de quién es dueño. Un gemido de dolor brota de los pequeños labios finos y rosados, ligeras gotas de sangre escurren por la piel lechosa intentando ser detenidas por los labios gruesos del alfa.

Just you and me - EreriWhere stories live. Discover now