Quien diría que un "capricho" me hizo llegar tan lejos... literalmente.
Gracias a mi capricho ahora cuido a un grupo de pandilleros.
Gracias a un señor que no entendió mi sarcasmo ahora estoy del otro lado del mundo cuidando a un grupo de niños jug...
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Vivir en paz y tranquilidad no es opción con estas personas. Pero tampoco los alejé.
Llegamos al estacionamiento trasero del templo y estaba Draken tirado con sangre en la cabeza, por un momento creí que le habían hecho algo más grave que el golpe en su cabeza, pero ver a su alrededor tipos con un traje blanco, en estado de inconsciencia.
No subestimen al Kenchi.
──Mitsuya... Harper y Takemichi (? ── nos acercamos y otro grupo de esos se apareció.
──¡Chicos!── Emma salió de atrás de una pequeña barda.── ¡lo atacaron por la espalda con un bate! ¡cobardes! ¡lo atacaron en grupo!
──Desgraciados── Mitsuya estaba emperradicimo.
──¿Atacar en grupo no les parece de cobardes?── Me dio coraje, en mi barrio me enseñaron que si no puedes con uno solo eres puto.
──¿Y está quien es?──
Mira este pendejo, me dijo está.
──Esta te pude dejar estéril, cabrón.── yo ya me había enojado, ósea. Pudo haber dicho perra y tranqui, por qué soy perra, es más perrísima.── déjese venir.
──Estoy hecho polvo... ── ay mijo, a ver si no te sumieron la mollera.
──¡Draken! ¿estas bien?── Takemicchi esta igual o más apurado que yo.
──Supongo que les dejo el resto Mitsuya... no te dejes Harper── la mirada que me dio fue tan motivadora.
──¿creen que pueden con nosotros?── uno de esos tipos hablo con burla.
──Telosico── jaja nadie me entendió. Muy lindo decir cualquier mamada y que ninguno te entienda.
──cierra el pico imbécil── Taka me miro y me sonrió── ¿Lista Harpy? ── afirme y miramos a delante.
Apenas nos habíamos movido un paso y el rugido del motor de una moto en especifico nos detuvo.
──Hasta que llega── Kenchi se quejó aun sentado en el piso.
──Ese tuvo de escape── ahora ambos sonreían.
──La CB250T de Mikey.── ni idea, no solo se que cada que Manjiro llega a comer se escucha ese ruido en particular.
Los de Moebius flaquearon cuando Mikey freno su moto frente a ellos y bajó, su mirada daba miedo. El cosito caprichoso se había ido, desde que lo conozco no lo había visto de esa manera. Talvez es por que el día de lo de Pah no le puse mucha atención.
