Quien diría que un "capricho" me hizo llegar tan lejos... literalmente.
Gracias a mi capricho ahora cuido a un grupo de pandilleros.
Gracias a un señor que no entendió mi sarcasmo ahora estoy del otro lado del mundo cuidando a un grupo de niños jug...
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Hacia tiempo que no me paseaba por acá y me dio harta nostalgia loco, el vecindario no había cambiado nada.
Según yo ya ni iba a regresar a Japón en un tiempo pero, negocios son negocios y ocupo dinero. Iba a poner en renta la el departamento que me dio el señor Adrian.
Les manda saludos 🫶🏻.
Según las personas que querían rentar llegaban como a las 4:00 pm. Tenía tiempo, aún quedan unas cosas acá que tengo que sacar.
Subí al edificio y fui al piso donde esta la casita de mami Ryoko. Baji debe estar en la escuela así que no pasa nada.
Toque la puerta cordialmente, no puedo ser grosera con ella o me madrea.
──¡Ya les dije no me interesa cambiarme de telefonía!── abrió agresivamente la puerta. Tenía un semblante molesto que cambio al verme... por unos momentos luego regreso y me dio un golpe en la cabeza.──¡Tonta! ¿¡Por qué te vas sin decirme nada!? ──Ahora su semblante cambió a uno triste y me abrazo con ganas. Me sentía mal ahora, hice llorar a mami Ryoko, es un pecado imperdonable.──Estaba tan preocupada, luego Keisuke me dijo que tuviste un bajón emocional y que te fuiste. ¡No te despediste de mí!.
Le devolví el abrazo con fuerza, supuse que le debió doler, después de todo ambas nos tomamos un alto cariño.
Tanto que luego de un tiempo no me molestaba si ella y mi mamá se juntaban... se vale soñar.
──Perdóneme, es que si me despedía sabía que al final me quedaría.── me invitó a pasar, tomamos asiento en el sofá mientras ella llamaba a mami Matsuno yo traía algo para tomar, con el debido permiso de mami Ryoko.
Honestamente estas señoras no son de tomarse un cafesito muy seguido, son más de té y jugo.
Prepare tesito frío y lo lleve a la sala para esperar a nuestra comadre faltante.
No paso mucho cuando ya la tenia abrazándome mientras reciba mi jalón de greñas mientras me regañaba.
Extrañaba esto y mira que habían pasado solo casi cuatro meses sin ningún tipo de contacto.
También había que ir a ver al abuelo Mansaku.
Me pusieron al tanto de como estaban los chicos, se habían arreglado entre ellos y ahora son un grupo muy grande de amigos. Osea como antes pero sin irse a partir la madre con otros y sin sus vidas peligrando tanto.
Ahora su vide depende de que no hagan tantas estupideces.
Mami Ryoko me mostró muy orgullosa las buenas notas que estaba sacando Kei, estas consistían de 7.0 y su mayor logro un 8.0 en japonés... a si y un 10 en educación física.
Mami Matsuno me trajo a los pequeños felinos que habían acogido en casa y entre esos 5 gatitos estaba mi Tequila. Se la había dejado encargada a Kazu, se me hacía muy feo separarla de su amigo inseparable, el gatito regguetonero Peke J.
