Estaba a punto de entrar a la ducha cuando recibí un mensaje que no tardé ni un segundo en responder:
Ana: No te imaginas a quién acabo de saludar en el ascensor.
Vanesa: No me imagino a quien acabas de saludar en el ascensor.
Ana: Mejor dicho, no te imaginas quién va a pasar la noche en la habitación de al lado.
Vanesa: Ya, Ana. ¿Quién?
Ana: La que te tiene loquita y aún no conoces en persona.
Vanesa: MÓNICA CARRILLO ESTÁ EN ESTE HOTEL???
Ana: Te pillé. Te tiene loquita.😅
Vanesa: Responde mi pregunta.
Ana: Si Vane. Cuando me fui de tu habitación, subí al ascensor y estaba ahí. Nos bajamos en el mismo piso y comenzamos a caminar juntas. Fue gracioso.
Vanesa: Estoy a punto de ducharme, en cinco minutos estoy en tu puerta.
Ana: Que pesada 🙄
Me reí, dejé el móvil en la cama y me duché rapidísimo. Quizás ni siquiera la vea pero no podía perder esta oportunidad de saludarla como se merece y por fin conocernos. Me vestí y fui directa al piso 5. Estaba saliendo del ascensor, mientras le escribía un mensaje a Ana para avisarle que estaba a punto de llegar, cuando me choqué con una mujer.
Narra Mónica:
Me dí una ducha y me decidí por una camiseta al cuerpo y un jean. Simple y sencilla para ir a cenar a algún bar, quiero aprovechar el poco tiempo que voy a estar en esta ciudad antes de volver a la rutina. Mientras caminaba por el pasillo comencé a revisar mi bolso, creí haber olvidado la tarjeta de ingreso adentro de la habitación. No la encontraba y ya me estaba preocupando hasta que me golpee contra una persona.
-Disculpa, no te vi- Me dijo y al escuchar su voz la miré rápidamente.
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-Vanesa- le dije asombrada, no esperaba verla y mucho menos por aca.
-Hola Mónica, por fin nos conocemos.- Me regaló una sonrisa y me saludó con dos besos. <<Qué perfume>> pensé al acercarme para saludarla.
-Por fin nos conocemos, si- le dije devolviendole la sonrisa. -¿Qué haces por acá?- le pregunté aún con la cara de tonta que se me puso al verla.
Con la sonrisa pintada y diría que hasta un poco nerviosa me respondió -Iba de camino a la habitación de mi amiga, Ana. Es justo aquella- y me señaló la puerta por la que hacía un rato había entrado aquella mujer. <<es su amiga>> suspiré.
-Entonces, la chica que subió conmigo antes en el ascensor y entró en la habitación de al lado, ¿Es tu amiga?-
-Si, mi manager, Anita- Me respondió Vanesa y asentí mientras volví a buscar dentro de mi bolso. Al notarme algo desesperada, rápidamente me preguntó -¿Estás bien?-
Frené de golpe y le dije -Si, estaba por salir a cenar pero creo que la tarjeta de la puerta se quedo adentro, así que cambio de planes- Le respondí mientras me pasaba la mano por la frente y mordía mi labio inferior.
-Qué despistada la tarjeta. Vamos, te acompaño a recepción quizás tengan una de más- Me dijo ella riéndose mientras comenzaba a caminar en dirección al ascensor.
Narra Vanesa:
<<Ana se muere cuando le cuente que estoy adentro de un asensor con la Carrillo>> pensé mientras soltaba una risita traicionera.
-¿De qué te ríes?- Me dijo Mónica levantando sus cejas haciendo una mueca muy graciosa.
-De que estoy acompañándote a recuperar tu tarjeta en plan amigas, como si nos conocieramos de toda la vida y ni siquiera nos presentamos, Mónica Carrillo- Y soltamos una carcajada a la misma vez.
-Como si hiciera falta una presentación, Vanesa Martín- Dijo esto último levantando los hombros. Seguimos riendo hasta que el ascensor abrió las puertas y nos dirigimos hasta el recepcionista. Mónica le explicó la situación, muy amable y él le respondió que tendría que esperar unas horas ya que, hay una sola por habitación y tardarían un rato en hacer una nueva.
-Bueno, parece que ya me puedo ir a cenar y tú ya puedes volver, tu amiga debe estar esperándote- me dijo Mónica con una sonrisa.
-Vale, un placer conocerte Mónica. Y ya sabes, si al regresar no te dieron una tarjeta, no dudes en avisarme.-
-Gracias Vane, si al regresar no puedo entrar a mi habitación te golpeo la puerta- dijo esto último acercándose para abrazarme. Y nos despedimos.
...
-Qué mujer- le dije a Ana cuando terminé de contarle lo sucedido sin saltarme ningún detalle.
-Entonces ¿crees que la Carrillo va a pasar la noche contigo?- me respondió haciéndose la sorprendida y como siempre, burlándose de mí.
-No dije eso, sólo le ofrecí quedarse un rato hasta que le devuelvan la tarjeta para entrar en su habitación.-
-¿Y no te dijo con quién iba a cenar?- me preguntó Ana.
-No le pregunté y tampoco nos importa.
-No nos importa, peeero no te molestaría que haya ido sola- Soltó esto de un tirón y comenzamos a reírnos.
Narra Mónica:
Luego del encuentro fugaz con Vanesa, fui a un bar a unas cuadras del hotel. Cené tranquila en una mesa apartada <<Me hubiese gustado que me acompañara>> pensé. Me cayó bien, al menos tuve una buena primera impresión. Fue muy amable y tuve la sensación de conocerla desde hace mucho tiempo. Pasé la noche rememorando lo que sucedió y sin darme cuenta terminé en su perfil de instagram. Después de un rato y de conocer un poco más esa ventanita por la cual dejaba ver su mundo, era hora de volver al hotel.
Al llegar me dieron una tarjeta así que pude ingresar por fin a mi habitación. Me quite la ropa y me puse el pijama. Ya era media noche, igualmente decidí avisarle <<Quizás parezca muy intensa pero si hubiese sido al revés, me gustaría saber si pudo entrar a su habitación>> me convencí para enviarle un mensaje por instagram:
@monica_carrillo__: Hola Vanesa. Gracias por preocuparte hoy, ya estoy en la cama.😊
Dejé el móvil en la mesita de luz, cerré los ojos con la intención de dormir pero unos minutos después recibí una notificación, era ella.
@vanesamartin_: Me alegro Carrillo. Gracias por avisarme. Que descanses, bella😘
Y no pude evitar sonrojarme. Decidí no responderle, quizas ya estaba durmiendo y la desperté. Me di vuelta y me quedé dormida al instante.
