Gracias

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Hola! No quiero interrumpir pero llegamos al capítulo 20 y me pareció necesario agradecer por sus comentarios, los que dejan por acá y los de twitter. Empecé a escribir esta historia por diversión y con la mejor de las intenciones. Si tienen alguna sugerencia o crítica también me gustaría saberlo. Gracias por leer❤️
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Narra Mónica:

Odio levantarme temprano pero amanecer al lado de Vanesa no lo cambio por nada. Me despertó la alarma de mi móvil, me giré para apagarla y noté su brazo sobre mi cintura. Sonreí, habíamos dormido toda la noche abrazadas. Daría lo que fuera por quedarme en la cama con ella pero debo ir a trabajar, así que sin hacer ruido cogí mi ropa, me dirigí al baño y me di una ducha. Al salir creí que Vanesa iba a estar esperándome despierta pero no fue así, estaba en la misma posición que cuando la dejé. La arropé mejor y le dejé un beso en su frente antes de salir de la habitación.
Desayuné en silencio, no quería despertarla y tampoco me molesta que se quede en mi casa mientras voy a trabajar. Cogí mi bolso y cuando estaba a punto de abrir la puerta de casa:

-¿Ya te vas?- dijo detrás de mí. Me giré y al verla sonreí. Todavía estaba algo dormida y su pelo demasiado revuelto.

-Si, ya me iba- susurré acercándome.

-¿Y por qué no me has despertado?- me preguntó refunfuñando, es como tener a una niña en casa.

-Porque te vi tan cómoda y la cama estaba tan calentita que no quise molestar. Además te puedes quedar aquí hasta que regrese por la tarde- le dije para luego darle un beso en sus labios.

-Espérame, me visto y te llevo- dijo apurada volviendo a la habitación. Me reí por su impulsividad, de verdad que no me hubiese molestado que se quedara en casa pero ella quería llevarme al trabajo así que no se lo impedí.

-Listo, vamos- dijo saliendo del baño con su pelo arreglado y la misma ropa con la que llegó anoche.

-Estás loca- me reí y volví a besarla.

Dejé las llaves de mi coche encima de la mesa y juntas bajamos al parking. Nos subimos a su coche y pusimos rumbo a Antena3.

-No has desayunado nada Vane- dije mientras ella conducía.

-No te preocupes, luego desayuno en casa- me respondió aun con cara de dormida, me morí de amor al verla tan preocupada por mí. Fue un gesto muy lindo de su parte.

-De verdad no hacía falta que me trajeras- dije cuando ya estábamos a unos metros de llegar al canal.

-Quería hacerlo- me respondió con una sonrisa. -¿A qué hora te recojo?- preguntó mientras aparcaba.

-No, ni lo intentes Martín. Luego me voy en taxi- dije rápidamente mientras cogía mi bolso. -Gracias por traerme- le di un rápido beso.

-Espera- me frenó Vanesa sujetándome del brazo. Se acercó y volvió a besarme pero esta vez intensamente, me dejó loca. -¿A qué hora vengo por ti?- volvió a preguntar pero ahora sobre mis labios.

-Si quieres ven cuando termine el primer informativo- le respondí aún atontada por su beso.

-Entonces estoy aquí para cuando termines- me dijo satisfecha y me dió un último beso. Bajé de su coche muy feliz, en tan poco tiempo me está haciendo sentir cosas que no sentí en toda mi vida.

Llegué a la redacción con una sonrisa tonta y mis compañeros lo hicieron notar.

-Parece que amanecimos felices- fue lo primero que dijo Matias al verme.

CUESTIÓN DE PIEL - VANICAWhere stories live. Discover now