Capítulo 19

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Después de la gran tormenta siempre sale un rayo de luz...

O quizá después de la tormenta solo queda un silencio sepulcral que le abre paso a otra tormenta mucho más grande, así era como yo lo estaba viendo, mi primer día estaba siendo esa gran tormenta, ¿estaba lista para otras personas? No lo creo ¿estaba segura de que sería literatura? No muy segura, pero si estaba segura que mi primer día sería para rememorar, estaba segura que daría de que hablar hasta que a los pasillos llegaran otros cotilleos mucho más jugosos que el de la torpe chica nueva de primer año.

—¿Estoy a tiempo para echarme a correr hacía el aeropuerto? —pregunte mientras mi pecho se agita de los nervios —porque estoy segura que tendré un colapso y olvidare hasta de como me llamo

—Ni siquiera te has bañado —bufo Adrien desde la sala, claro el muy maldito ya no sufría de pánico —no seas pesada y báñate que apestas a nervios

—¡No apestaría a nervios si todo el maldito fin de semana Matt y tú no me hubieran agobiado con sus cosas!

Si, mi nerviosismo fue producido a costa de dos imbéciles que no hacían mas que quejarse de lo pesado que era la universidad y como buena chica que soy para absorber información, una noche antes, aún con la compañía de Matt me sentía bastante asustada, muy asustada.

—No debiste escucharnos —dijo Matt que salía del cuarto de baño, si, la noche anterior durmió aquí —no eres como nosotros —me aseguró  mientras besaba mi frente —eres mucho mejor, seguro que domaras la universidad sin ningún esfuerzo, ahora anda, ve a ducharte

—¡Y no tardes! —gritó Adrien que tenia su vista puesta en la pantalla del televisor —Tenemos que darte un breve recorrido para que no te pierdas

Como si mi subconsciente eliminara todos los sonidos a mi alrededor, quede estática en mi puesto, sin escuchar nada ni nadie más allá de mi propia respiración y los latidos de mi corazón, era estúpido pero quería encerrarme en mi habitación y no salir hasta que el fin de año empezara a llegar, entonces en un chasquido de dedos logre salir de ese trance, para centrarme en la cara de Adrien y en sus labios que sin emitir sonido formaban un visible «anda a bañarte o te entro a fuerzas y te baño yo» y aunque quizá para otra chica ese fuese el sueño de su vida, por mi parte no pretendía que las manos lujuriosas de mi amigo tocasen mi cuerpecito, así que sin necesidad de decirlo dos veces, camine como chica obediente al cuarto de baño.

***


—Vamos deja de ser tan pesada—-murmuro Adrien mientras tiraba de mi brazo y blanqueaba por enésima vez sus ojos —No te estas llendo a la guerra, dramática... solo inicias tú primer año de literatura

—Pues eso —caminando por los pasillos del campus, me sentí empequeñecer ante los otros chicos —siento que voy directo a una guerra... una guerra con maestros y chicos de mi edad siendo unos capullos

—Pues si eso pasa, una patada en la ingle y ven a decírmelo todo —gire de inmediato al escuchar la voz de Matt acercándose a mi —además te acostumbras rápido

—¡Por fin apoyo! —chillo Adrien histérico e irritado —la dejo en tus manos, esta insoportable... —antes de decir algo más, lo asesine seis veces con mi mirada en lo que el agito sus manos en seña de rendición —vale, no esta tan insoportable... pero enserio debo hacer algo rápido

Y con ese adiós, se alejo de nosotros mientras gesticulaba un «insoportable» totalmente entendible y a decir verdad, todo el camino si lo estuve, pero a mi defensa me aterra el hecho de tener que convivir con más de tres personas todo el día, todos los días.

Un beso bajo la luna© [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora