𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆𝐒 𝐎𝐅 𝐋𝐎𝐕𝐄 -𝐒𝐭𝐞𝐯𝐞 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐢𝐧𝐠𝐭𝐨𝐧

𝐁𝐀𝐁𝐘 𝐃𝐄𝐌𝐎𝐆𝐎𝐑𝐆𝐎𝐍

Valerie ayudo a Steve a colocar unas llantas sobre el bus. El castaño sonríe satisfecho, habían protegido bastante bien su fuerte. Steve levantó una de sus manos pidiendo que las choque.

La rubia choca sus manos con alegre.

—Espera te ayudo a bajar— Steve salta para extender sus brazos.

Duda un poco antes de impulsarse para caer sobre los brazos de Steve. El la sostiene con firmeza de la cintura para que se estabilizará en el suelo.

—Si que eres fuerte, Harrington— bromea la rubia—. Está todo listo, suban— pide a los niños.

Todos obedecen, y mientras los dos mayores inspeccionaban que todo estuviera en orden. Oscurecería muy pronto. El último en subir fue Dustin.

Cerraron la puerta y se sentaron a esperar.

La noche llegó y con ello el silencio. Valerie recargo su cabeza a la pared metálica. Steve que estaba frente a ella decidió cambiar su lugar a un lado de la rubia para empezar a jugar con su encendedor.

Dustin frunció el ceño mirando sospechosamente a Harrington. Lucas decidió hacer vigilancia así que subió al techo.

—¿Así que te enfrentaste a uno de estos?— pregunta Max incrédula mirando a Steve, el asiente —. ¿Y estás totalmente seguro de que no era un oso?

Valerie comprendía a Max. De hecho si ella no hubiera visto a Dart solo hubiera pensado que su hermano comía muchos dulces.

Cómo la vez que la hizo quedarse despierta mirando el bosque porque según el había visto un mini dragón.

—Mierda, no seas idiota, no era un oso— la rubia abrió los ojos mirando a su hermano—. ¿Por qué estás aquí si no nos crees?—Max y Steve estaban de la misma forma—. Vete a casa.

—Que malhumor, ¿Es hora de ir a tu cama?— pregunta ella antes de subir las escaleras y hacerle compañía a Lucas.

Los dos mayores siguieron con la vista a la pelirroja, Dustin caminaba de un extremo al otro dentro del bus.

—Muy bien, muéstrale que no te importa— Valerie lo voltea a ver.

—No me importa— contradijo.

—¿Por qué me guiñas el ojo, Steve? Basta.

—¿Que le dijiste a mi hermano?— pregunta Valerie—. No seas mala influencia— advierte

—No lo seré, lo juro— levanta las manos con inocencia.

Val rueda los ojos con una sonrisa. Steve la mira embelesado.

—¿Te sientes bien, D?— la rubia estaba preocupada porque su hermano abriera un hoyo de tanto caminar.

Pero a antes de que el pueda responderle a su hermana, hubo un rugido muy fuerte. Se miraron entre sí antes de acercarse a la abertura más cerca para verificar que fuera Dart.

La rubia sin darse cuenta puso su mano sobre la de Steve.

—¿Lo ves?— pregunta Dustin.

—No— responde Valerie—. ¿Que sucede, Lucas?

Al mirar hacia arriba esperando respuesta del amigo de su hermano quitó su mano lo que hizo que Steve despabilara.

—¡Aguarden!— respondió esperaron pacientemente —. ¡Contacto visual! ¡A las diez en punto!

—¡Ahí!— señala Steve.

Los tres se concentraron en el lugar indicado. Y efectivamente entre toda la niebla pudieron visualizar a un bebé no tan bebé Demogorgon.