𝐑𝐔𝐒𝐒𝐈𝐀𝐍 𝐏𝐎𝐑𝐓𝐀𝐋

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El alboroto siguió tanto que todos comenzaron a gritar repletos de pánico por la velocidad en la que la bodega bajaba. Dustin volvió a la caja con los botones maldiciendo en el camino.

—¡ESTAMOS CAYENDO!— grito Steve.

—¿SI? ¡NI SIQUIERA ME DI CUENTA!— Grito Valerie devuelta con sarcasmo.

—¡No jodas, Harrington!—vocifero Robin.

—¡¿POR QUÉ NO FUNCIONA?!— grito esta vez Dustin tratando de presionar más fuerte los botones.

Erica dejo de aferrarse a Valerie mientras iba hasta el chico tratando de no caerse.

—¡Pulsa el botón!— exigió llegando a su lado.

—¿Que crees que hago?— bufo su hermano.

La discusión seguía, Valerie dejo a Robin cerca de los estantes para que se aferrara a ellos mientras iba a checar que diablos pasaba con los malditos botones.

Se sostuvo de los estantes pasando junto a Steve que estaba muy alterado, en ese momento con otro conjunto de gritos llenos de miedo el ascensor finalmente llegó a su destino.

Y con una gran sacudida agresiva, Steve cayó al suelo, para después ser Valerie quien cayó sobre el y una caja sobre ella al final.

—¿Estás bien?— pregunta el Harrington adolorido.

—Si, y tú— la rubia se mueve un poco pero esa maldita caja pesaba mucho, Steve quiso ayudarla pero tampoco podía moverse mucho porque ella estaba sobre el.

—Los huevos, se me han estampado— se quejo el menor de los Henderson.

—¡Dustin!— reclama su hermana—. Quítame esto...

Su hermanito corrió a su rescate quitándole la caja con mucho esfuerzo. La rubia se levanta quejándose de su espalda mientras ayudaba a Steve a levantarse del suelo.

—¿Están bien?— pregunta Robin.

—¡De lujo! ¡Ahora sabemos que los rusos no saben contruir ascensores!— expresa molesto el castaño empujando a Dustin para ser el quien vea los controles.

—¡Es obvio que los botones no funcionan!

Valerie se alejo un poco. Todos estaban histéricos así que puedo revisar la herida de su brazo por si un punto se había reventado, por fortuna no. Así que se volvió al grupo.

—¡Serán para algo! ¡Digo!

—¡Hace falta una tarjeta!— espeta Robin—. Es igual que la puerta del almacén.

—Tiene razón— concuerda la rubia pasando una mano por su rostro—. Sin tarjeta no funciona, así que...

—Estamos atrapados— finalizan.

Steve cierra la pequeña puerta metálica con frustración.

—Quiero que lo sepan, nerds— se quejo rápidamente Erica—. Hoy una a dormir en casa de Tina, y ella siempre me cubre pero si no aparezco mañana a la fiesta del tío Jack y mi madre se entera de que fue su culpa, los encontrará uno por uno y les cortará el cuello.

—¡Me importa una mierda Tina y la fiesta del tío Jack! ¡TU MADRE NO NOS ENCONTRARÁ SI ESTAMOS MUERTOS EN UN ASCENSOR RUSO!

—Oye, ¿Y si salimos por arriba?— señala una ventanilla.

Todas las miradas fueron hasta el punto que el menor Henderson señalaba. No pasó mucho tiempo para cuando los dos bajaron del techo de la bodega negando con la cabeza.

—Lo mejor por ahora será descansar— suspira Valerie cruzándose de brazos—. Con la mente despejada, podremos pensar mejor.

Todos terminaba aceptando, así que movieron unas cosas para que se sentarán en el suelo. La rubia se quitó su chaqueta para que Erica se tapara.

𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆𝐒 𝐎𝐅 𝐋𝐎𝐕𝐄 -𝐒𝐭𝐞𝐯𝐞 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐢𝐧𝐠𝐭𝐨𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora