𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆𝐒 𝐎𝐅 𝐋𝐎𝐕𝐄 -𝐒𝐭𝐞𝐯𝐞 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐢𝐧𝐠𝐭𝐨𝐧

𝐓𝐈𝐌𝐄 𝐅𝐎𝐑 𝐆𝐈𝐑𝐋𝐒

Valerie extendió sus manos al aire. Si, por fin un momento en paz en su casa con unas frituras y refresco, películas de terror pero sobre todo sola. Su madre había salido con sus amigas y Dustin fue con Steve. Había pedido el día en la piscina pública por dolor de estómago.

Lo cual era falso pero no tenían que enterarse.

Daba igual, solo esperaba que Billy se le uniera para que le contará lo que había pasado la noche anterior con su cita.

Estaba por abrir su bolsa de papas cuando escucho su timbre sonar. Hizo un gesto cansado antes de levantarse para abrir. Y para su sorpresa la persona que estaba en su entrada era Once... ¿Con max?

Hasta donde sabía ellas tenían una relación un poco tensa. Casi nula.

—Hola— saluda tímidamente Ce—. ¿Podemos hablar?

—Es muy importante— exagera Max.

—Bien... Pasen— podía tener otra tarde pacífica otro día.

L dos entraron, se sentaron en el sillón al darse cuenta de que no había nadie más. Y comenzaron con su explicación. Once hablaba un poco calmada y aún confundida por la actitud de Mike. Mientras Max se quejaba de lo inocente que era Once cómo para caer en la mentira.

Escucho con atención hasta el último momento.

Aunque no le parecía un gran problema, dado a qué sus relaciones amorosas de ambas adolecentes eran aún algo inocentes comparadas a las suyas.

Así que optó por apoyar a Max.

—Ibamos a ir al centro comercial directamente pero queríamos pasar por ti— finalizó Max—. Debe ser duro cuidar de cuatro niños varones y juntarte con mi hermano y Steve únicamente.

—Tiempo de chicas— repitió Once un poco más confiada.

Val ya no tenía muchas tardes de chicas. Si bien se juntaba con Robin se veían muy poco tiempo debido a sus respectivos trabajos.

Sinceramente extrañaba a sus chicas.

—Por mi, perfecto, suban al auto.

Max y Once sonrieron emocionadas mientras la rubia iba a su habitación por dinero y su chaqueta de mezclilla antes de que las tres salieran dispuestas a tener una buena tarde de diversión única y exclusiva para chicas.

Llegaron entre platicas o más bien explicaciones a Once sobre Madonna y Kate bush que era la artista favorita de Max.

Se estacionó para que salieran, y no pudo evitar sonreír cuando el rostro de Once se iluminó curioso.

—¿Que te parece?— pregunta Max emocionada dándose cuenta de su cambio de expresión—. ¿Que pasa?

—Hay demasiada gente— musita preocupada—. Va contra las reglas.

—¿En serio? ¡Tienes superpoderes!— se queja la pelirroja.

—Once— llama Valerie—. Tranquila, no dejaré que te pase nada, ¿Si?

—Confía en ella...— invita Max—. Es la mejor.

Bueno, y es que en todo el tiempo que llevaban conociéndose, Once siempre estuvo con Mike y no solía hablarle mucho, tal vez por vergüenza. Valerie le dedicó una sonrisa antes de poner sus manos sobre los hombros de las chicas para caminar.

Once se alegró siguiéndoles el paso a ambas. Tan impresionada como un niño pequeño.

—¿Y bien? ¿Que hacemos primero?

La rubia mira a las dos esperando una respuesta.

—Nunca has ido de compras, ¿Verdad?

Once niega. Fue entonces que Max y Valerie compartieron una mirada cómplice acompañada de una sonrisa maliciosa.