𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒

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Apagó su radio mientras iba directamente a su armario para tomar su chaqueta. Sale de su habitación encontrándose con su madre asegurándose de que su nuevo gato estuviera cómodo antes de dormir.

—¿A dónde vas, cariño?

—A ver a Maxine— responde. La mujer entiende perfectamente—. Tal vez no vuelva para dormir.

—Espera, creo que había un poco de comida en el refrigerador, la calentaré para que se la lleves— aviso rápidamente.

Valerie espero con paciencia, desde que el desgraciado de Nell o como quiera que se llamaba Hargrove se fue abandonando a la madre de Max por no soportar la muerte de su hijo.

La mujer busco dos trabajos para poder seguir adelante con Max. Claro que eso le pasaba factura, había comenzado a beber para sobrellevar el abandono y el estrés que tenía.

Su madre empacó las cosas para dárselas, así que Valerie salió luego de darle un beso a su madre para subir a su auto e ir a la nueva vivienda de Max.

Al llegar se encontró con la pelirroja en la entrada abrazando sus piernas, salto como un resorte al verla estacionarse.

—Val— saluda.

—Traje un la cena— sonríe la rubia—. Vamos adentro, está haciendo algo de frío.

Rodea a la menor con un brazo entrando a la pequeña casa.

—Gracias por venir, es algo noche...— expresa nerviosa.

Valerie niega, sabía que Max se habían alejado de los chicos, y sinceramente estaba agradecida de que haya confiado en ella para llamarle.

—No debes agradecer, siempre estoy... Aunque luego Mike utiliza mi canal para pedirme una revancha en carrera de bicicletas— confiesa ella divertida—. Sirve la comida...— mira a la mujer dormida en la mesa—. Llevaré a tu mamá a la cama. ¿Si?

—Si, esa es su habitación— señala.

Valerie se encamina en la dirección de la mujer la despierta para que no cueste tanto para llevarla a su casa. No era tan pesada. La acomodo para evitar que se ahogara poniéndole una cobija encima. Regreso inmediatamente encontrándose a la pequeña pelirroja sentada.

—Esta delicioso, ¿Verdad?— sonríe la rubia encontrando una bolsa para meter las botellas de vidrio

Max asiente, no es que su madre cocinara mal, es solo que ya no tenía tanto tiempo como antes para hacerlo.

—Valerie— la rubia atiende su llamado mientras cerraba la bolsa—. ¿Podrías quedarte está noche a dormir...?

—Claro— acepto de inmediato—. Si quieres te llevo a la preparatoria antes de irme a mi trabajo.

Max siente las lágrimas al borde de sus ojos, envidiaba a Dustin por tener una hermana tan genial, incluso a veces imaginaba que hubiera pasado si se hubieran mudado a este pueblito mucho antes. Tal vez Billy no hubiera sido el gran idiota que detesto por mucho tiempo.

—Gracias— aguanta sus lágrimas.

—¿Por qué?— pregunta ella sentandose a su lado

—Por seguir a mi lado aún después de lo de Billy...

—De hecho te adopte antes de ser amiga de Billy— bromea—. Así que estaré aquí, si me necesitas claro— le abre una lata de Coca-Cola—. Y si me lo preguntas, no deberías alejarte de los chicos.

—¿Crees que fue un error terminar con Lucas?

—No, esa fue tu decisión— aclara—. Y la respeto, estás enfrentando muchas cosas, Max, y no tienes porque hacerlo sola... Creeme, compatir el dolor es mejor que sufrir solo, no digo que vuelvas con el—le toma de la mano—. Pero recuerda que aún tienes amigos maravillosos que estarán para ti.

𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆𝐒 𝐎𝐅 𝐋𝐎𝐕𝐄 -𝐒𝐭𝐞𝐯𝐞 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐢𝐧𝐠𝐭𝐨𝐧Where stories live. Discover now