𝐃𝐎𝐍'𝐓

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La azabache aterrizó al escuchar unos sollozos. Con el pulso acelerado busco visualmente al orígen del llanto, algo en su pecho le hacía sentir que algo iba mal. Además las palabras maliciosas de ese maldito bastardo antes de que lo tratara de apuñalar con unos pedazos de madera, no ayudaban.

Vecna había escapado como la rata que era luego de completar su plan. Y no pudo buscarlo porque quería verificar que el equipo de Eddie, Valerie y Dustin estuvieran bien, ni siquiera miro a los demás solo salió corriendo ir en su búsqueda.

—¡AYUDA!—el grito desesperado de Dustin hizo que ella finalmente los encontrará—. ¡VEGA! ¡AYÚDAME! ¡VALERIE ESTA INCONSCIENTE Y NO PUEDO SACARLA! ¡ESTA PERDIENDO MUCHA SANGRE! ¡AYÚDAME!

Vega corrió hasta ellos con el corazón en la mano. Dustin seguía llorando mientras movía ligeramente a la rubia que seguía recargada en su hombro.

—¿Val? ¿Hey?— se arrodilló jalando ligeramente a la rubia para verificar su estado—. Valerie...

La sangre seguía emanando de su nuca y de las heridas que los murciélagos en todo su cuerpo. Trato de checar sus pupilas, estando diltadas. Golpeó suavemente su mejilla esperando a que despertara, sin recibir respuestas.

Su respiración era más lenta. Negó con la cabeza. Debían ir al hospital de inmediato. Vega sin pensarlo dos veces antes de levantarla entre sus brazos.

Dustin se levantó como pudo para seguirle el paso a Vega pero debido a su tobillo torcido no podía hacerlo. La azabache atravesó el portal. No podía dejarla morir, a ella no.

Atravesó el portal ayudando a Dustin hacerlo también, fueron hasta la casa rodante, y Vega con la poca experiencia que tenía manejando tomo el volante siguiendo las instrucciones de Dustin para llegar al hospital.

Dustin sostenía con fuerza la mano de Valerie tembloroso, el nudo de su garganta no desaparecía. No sabía que hacer, no quería perderla.

—Val... No te rindas— pide el menor de los Henderson.

Todo el pequeño pueblo estaba en caos, el terremoto los había tomado por sopresa, además de que ahora literalmente habían cuántos grietas que se unían en una sola. Vega estacionó el auto terriblemente en la entrada del hospital. Volviendo a cargar a Valerie en sus brazos

—¡AYUDA! ¡NECESITAMOS AYUDA!— grito Dustin cojeando detrás.

—¡UN DOCTOR!— exigió Vega.

El equipo médico se acercó de inmediato con una camilla.

—Aqui— ordena una de las enfermeras, Vega deposita a Valerie con sumo cuidado.

Sin perder el tiempo fue alejada de la entrada del hospital para empezar a atenderla. Dustin quiso ir detrás de su hermana pero fue detenido por dos enfermeras, la situación de la rubia parecía ser crítica.

—¡Es mi hermana! ¡No puedo dejarla sola, carajo!— grito queriendo entrar.

—No pueden pasar, deben esperar en la sala— señala el lugar—. ¡Por favor!

—Dustin, Dustin— la azabache toma al menor—. Ella estará bien... Así que... Atiende tu tobillo o Valerie se enojara mucho— Vega miro a las enfermeras.

Una de ella se llevó consigo a Dustin para revisar su tobillo. Vega tallo su rostro agitada. Había tratado de mantenerse lo más serena que podía, pero estaba con los nervios de punta.

Fue hasta la sala de espera, se sentó en una silla y comenzó a llorar. Esto era su culpa, ella debió esforzarse aún más, utilizar todo su poder para matar a ese hijo de puta.

𝐓𝐇𝐈𝐍𝐆𝐒 𝐎𝐅 𝐋𝐎𝐕𝐄 -𝐒𝐭𝐞𝐯𝐞 𝐇𝐚𝐫𝐫𝐢𝐧𝐠𝐭𝐚𝐧Kde ÅŸijí příběhy. Začni objevovat