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El tacto que recibía era suave.

Vagas caricias que lo hacían temblar recorrían su pecho y su respiración iba volviéndose agitada conforme pasaban los segundos. Su traje había sido completamente desabotonado y ahora estaba descubierto, Yuichirou aprovechaba la situación. Sonreía cada vez que su hermano soltaba un sonido de placer y estaba tan fuera de sí por las cosas nuevas que iba haciéndole sentir, que sin querer, deseaba poder escuchar más; Mucho más. A Muichirou le daba vergüenza mostrarse en ese estado, más cuándo había prometido no volver a tener expresiones después de la supuesta muerte de su hermano, pero sabía que en ese momento ya no había vuelta atrás. Vió cómo Yuichirou dirigió su boca a uno de sus pezones, y sin palabra alguna lo succionó suavemente haciéndole tener una sensación sumamente extraña, no entendía si era necesario hacer eso, pero no podía decir nada porque le gustaba. Aunque....

¿En primer lugar cómo es que se encuentran así?

Muichirou había hecho una pregunta, ¿sólo por eso se encontraba así?

—Ah... —Un leve quejido se escapó de su boca al sentir su pezón ser mordido con fuerza y tomó la cabeza contraria con ambas manos para tratar de hacer que se separara —E-eso me dolió. —Obviamente su hermano no le iba a hacer caso y continuó con su actuar unos segundos más. Luego de ello dirigió sus labios al cuello del menor y fue dejando besos y lamidas en éste para hacer que se calmara. Retuvo su brazos en el futón nuevamente y entrelazó sus dedos para poder tener mejor contacto. Aún iba a disfrutar un poco más, los sonidos de Muichirou estaban siendo cada vez mejores, escucharlos era cosa que deseó siempre, pero en eso se dió cuenta de algo.

«Maldita sea»

Se levantó de la cama dejando al menor confundido y retrocedió leves pasos tocándose la frente frustrado.

—Muichirou, lo siento... —No podía evitarlo, su cuerpo se encontraba sumamente caliente y sabía que debía de salir de ahí antes de hacer cualquier estupidez.

—¿Qué pasa? —Preguntó el menor sin entender porqué de la nada se separó, creía que había hecho algo malo, pero al dirigir su vista al bulto que estaba entre las piernas de Yuichirou lo comprendió. Quería escapar. —Ya veo... ¿No quieres que te ayude?

—¿De que hab-

—Verás... —Interrumpió levantándose de la cama y abrochando su traje —Escuché una vez cómo hacer que eso se te pase, fue un error haberlo hecho, pero creo que eso me servirá ahora. —Sus manos tomaron su cabello rápidamente y se lo amarró en una cola a vista contraria, quién trataba de saber que es lo que tramaba.

Estaba a punto de enloquecer por lo tentador que podía ser Muichirou y quería golpearlo por todas las dudas que le dejaba, peor en cuanto vió cómo se arrodillaba delante suyo supo que es lo que quería hacer.

—No puede ser, en serio tú- —Ni siquiera podía formular una palabra por lo raro que se sentía, su cuerpo lo hacia actuar así, y sólo dejó que su hermano desabrochara su cinturón para después sacar su miembro y tomarlo entre sus manos —Muichirou, vamos, no debes hacer esto...

—¿Porqué no? No creo que sea tan malo... —Le respondió con una sonrisa en su rostro y fue moviendo sus manos de atrás hacia adelante mientras veía el rostro de su hermano mayor mostrar placer. Continuó con el movimiento durante algunos minutos y pudo notar un pequeño líquido salir del glande.

—Mételo a tu boca —Le ordenó el mayor con algo de desesperación, y acariciando sus cabellos; Muichirou hizo caso. Su boca se dirigió a la punta y comenzó a lamerlo suavemente, su lengua aprovechó en recorrer toda su extensión y tras varios segundos decidió metérselo todo a su boca. Apenas cabía, sus ojos se llenaron de lágrimas al sentir su garganta con poco espacio para respirar y entonces sintió cómo Yuichirou tomaba su cabeza y empezaba a moverlo dando leves embestidas.

«¿Esa es mi expresión?» (+18)Where stories live. Discover now