«¿Esa es mi expresión?» (+18)

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NOTA:
Por favor lean la última parte, es necesario YvY.

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—Levántate

—¿Mhh?

—Muichirou ya es tarde, ¿hasta que hora piensas dormir?

Vagos recuerdos llegan a la cabeza del menor mientras su cuerpo es movido y se sienta en la cama asustado al recordar todo, suelta un quejido, tiene un leve dolor en sus piernas. Se soba los ojos con pesadez y luego observa a la persona que está parada delante de él.

—Buenos días… —Dice algo avergonzado, recién iba poco de estar con su hermano a quién creía muerto y ahora estaban así, no podía creer que hayan hecho eso.

—Buenas tardes, al ver que no despertabas salí por un momento, ve a tomar tu desayuno.

—Oh bueno —Se levanta empezando a cambiarse y sale de la habitación siguiendo al mayor. Está un poco nervioso por el silencio que ambos tienen, es incómodo, pero ignorándolo se sienta en la mesa y suspira.

—¿Qué haces? Tienes que ir a comprarte tu comida Muichirou.

—¿Eh? Bueno, yo pensé que…

—Pensaste nada, apúrate.

Muichirou se levanta de ahí algo confundido y sale de la casa asintiendo, al menos ahora tendría un poco de aire libre y podría distraerse de todo estando fuera, pero eso no quitaba el hecho de la extraña sensación. En el transcurso del camino observa su alrededor por varios momentos y al llegar a una pequeña ciudad de Tokyo compra algunas cosas olvidando el hecho de que tenía que desayunar.

Sabe que tiene que volver a la cabaña para poder cazar a todos los demonios posibles, pero siente que ir muy temprano lo aburrirá. Su cabeza está hecha un lío, su hermano estaba ahí ¿Qué le pasaba? Tenía que volver.

(…)

—Ya estoy aquí.

—Es demasiado tarde ¿Qué se supone que estabas haciendo?!

—S-sólo me distraje.

—¡Pues a la próxima no lo hagas!

«O si lo haces tendré que castigarte»

Otra vez.

El menor recordó al Yuichirou de cuando vivían los dos solos y se asustó. El aura que emite no es la misma de la que alguna vez emitió. No ha sonreído… ¿será que hizo algo mal? Muichirou no puede entender, no puede acordarse de su error, pero tratando de no sacar conclusiones solo deja las cosas en el suelo y sale de la casa.

Ya es de noche, la luna llena alumbra el lugar por lo que Muichirou sabe que el trabajo será un poco más fácil. Matar demonios es su deber, recordar eso es su prioridad, se pone en posición al sentir un ser escabullirse dentro de los arbustos y saca su katana cuando ve algo se abalanzarse contra él. Un demonio de bajo rango. Su hermano llega casi al instante tras escuchar el alboroto y ambos empiezan a luchar juntos. Habían recibido una carta que informaba de la situación, cada noche saldrían cada vez más demonios aumentándose en fuerza, y así sería hasta que acaben los quince días. Una tarea fácil para ellos que eran pilares, pero dependería de si aparecían las doce lunas ahí o no.

El qué más daba ahora en la batalla era Yuichirou, quién había logrado dominar sus técnicas de forma rápida al adaptarse a todos los movimientos contrarios. Muichirou esa noche sólo derrotó a ocho demonios, y es que a pesar de que él recibió heridas graves en su cuerpo antes y podía estar como nuevo, lo de la noche anterior era diferente, no podía moverse como debía. No estaba acostumbrado a eso, una vez lo haga ya sería normal.