┃Capitulo 19┃

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Todo a su alrededor se sentía completamente ajeno a él, se sentía tranquilo pero al mismo tiempo algo angustiado, era una angustia aplastante como si olvidará algo importante, con pesadez abrió los ojos lentamente encontrándose con una cabellera ceniza que era iluminada por la luz de la luna.

Espera...

¿¡Luna!?

De forma brusca se levantó de la cama viendo como ya era de noche, miro a su alrededor notando que esa no era su habitación y esa no era su cama, se sentía totalmente desorientado, pero sentía que todo su cuerpo estaba relajado.

No tenía síntomas de cansancio como los había estado teniendo los últimos días, cosa que le pareció extraño, justo cuando iba a levantarse se dió cuenta del brazo al rededor de su cintura.

Cuando vio a quien pertenecía los recuerdos le llegaron de golpe.

Recordó como katsuki lo había llevado a su habitación, después de eso no recordaba nada más, así que optó por pensar que katsuki lo obligó a dormir, suspiro de forma sonora mientras miraba el rostro apacible del cenizo.

Cómo carajos había pasado de ser un lobo despiadado a ser un simple cordero al lado de ese chico que ponía a su corazón a latir a mil por hora de solo verlo sonreír.

Le aterraba el simple echo de ver cómo se volvía un completo idiota a su alrededor y ahora esto solo con un par de feromonas y había perdido la noción del tiempo y se había quedado dormido ¿¡CON EL!?

Era hora de que se concentrará estaba en medio de una sangrienta guerra contra una mafia poderosa que estaba pagando millones solo por su cabeza o peor aún,  por secuestrar al chico que el tenía bajo su cuidado.

Esto era algo con lo que no podía jugar, estaba jugando con fuego y está vez... Teme Quemarse.

De forma suave alejo a katsuki para después levantarse y salir de esa habitación antes de cometer algo indebido, pero un pequeño quejido lo detuvo abruptamente, cuando se giro vía como katsuki tenía una pesadilla haciendo que frunciera el ceño.

Se acercó y vio como este sudaba y trataba de escapar de algo inexistente, los que lo alteró fueron los gritos desesperados del muchacho que tratada como de quitarse a alguien de encima.

Lo que no sabía era que katsuki estaba rememorando uno de los momentos más horribles de su vida.

>>> Después de que katsuki paso el día con su padre se sentía feliz, se sentía querido, miro la pequeña cajita en sus manos, su padre le dijo que esto era algo que a él le gustaría que lo abriera en secreto.

Así que justamente cundo se disponía a abrir su último regalo de cumpleaños la puerta fue abriera abruptamente, cosa que lo hizo sobresaltar, de forma instantánea escondió el regalo detrás de el.

El sonido de unos tacones lo alertó completamente, así que retrocedió y gruño de forma baja como una advertencia pero un fuerte aroma a alfa lo golpeó como un tsunami, callo de rodillas sin poder hacer nada entrando en un estado de pre celo.

Se suponía que su calor no se presentará sino hasta en un mes, pero grande fue su sorpresa al ver cómo su madre entraba con varios guardias entre ellos uno que aborrecía.

── Tu maldito omega.── Gruño la alfa con desprecio.

Las feromonas furiosas de su madre lo obligaron a bajar la cabeza, como si no fuera digno de enfrentarla, en ese momento empezó a recordar lo que le dijo su padre, "Ante los alfas no somos más que un juguete, el último eslabón en la pirámide"

🍷⛓️♕𝐸𝑙 𝑀𝑎𝑓𝑖𝑎 𝑃𝑟𝑖𝑛𝑐𝑒♕⛓️🍷 ‹‹Dekukatsu››Onde histórias criam vida. Descubra agora