ᡕᠵ᠊ᡃ່࡚ࠢ࠘ ⸝່ࠡࠣ᠊߯᠆ࠣ࠘ᡁࠣ࠘᠊᠊ࠢ࠘𐡏┃プティ┃❝𝐓𝐡𝐞 𝐰𝐨𝐫𝐥𝐝 𝐤𝐞𝐧𝐞𝐞𝐥𝐢𝐧𝐠 𝐛𝐞𝐟𝐨𝐫𝐞 𝐦𝐞❞
Que tan cruel podía llegar a ser este mundo en el que vivimos solo por poder, katsuki es alguien quien no pidió venir a este mundo pero aún así pelea por quedar...
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Katsuki volvió a despertar pero está vez estaba era atado con unas cadenas como si fuera un animal en cautiverio, chasqueo la lengua mirando su cuerpo y revisando su traje.
En efecto, le habían quitado cada una de sus armas, pero antes de rendirse desabrochó sus pantalones para encontrar una pequeña navaja suiza que escondía, bueno al menos le daba algo de consuelo el que no hubieran revisado más allá.
De forma apresurada lo escondió en su bolsillo cuando hoyo unos pasos acercarse.
Con un poco de dificultad se levantó tomando una pose de pelea, listo para saltar al cuello de la persona que estaba por pasar por esa puerta se extremecio cuando un olor familiar llegó a su nariz, era un olor a tabaco, denso y fuerte.
Todo su cuerpo tembló por inercia, lentamente fue retrocediendo mientras entraba en un ataque de pánico, la puerta fue finalmente abierta dejando ver a un hombre alto y musculoso con cabello rubio y su ojo derecho era falso haciéndolo ver intimidante.
El hombre sonrió al ver al asustado cenizo del otro lado de la habitación temblando de miedo, eso hacia que su pecho inflar de orgullo al ver aún provoca miedo en uno de los asesinos que está empezando a ser reconocido entre los barrios bajos.
── Joven katsuki, que bueno verlo después de unos largos meses.── Expreso el hombre con picardía.
El cenizo gruño por lo bajo y alzo la guardia, haciéndole ver al hombre que aunque estuviera asustado no se la dejaría nada fácil.
── Veo que sigues igual de... Difícil, que le parece si rememoramos los viejos tiempos.── Gruñó por lo bajo.
── Tocame un solo cabello y te mato.── Expreso con voz tétrica.
El hombre rio sin gracia mientras el amenazante olor a limón y canela dejaban claro el punto de katsuki, está vez no lo dudaría ni un segundo en clavarle el cuchillo en la garganta.
── Eso lo veremos pequeño enano insolente.
A paso rápido se acercó al más bajo que no pudo reaccionar a tiempo y golpeó fuertemente su estómago, katsuki sintió como su respiración se cortaba gracias al fuerte golpe, callo al suelo tomando su estómago mientras trataba de no devolver el contenido de este.
Peor no tuvo tiempo de reaccionar viendo sintió una patada en su rostro que lo mando hasta el otro lado de la habitación.
── Sabes, la señora Mitsuki dijo que podía ser duro contigo las veces que se me diera la gana, y por lo que me di cuenta eras la perra del líder de la mafia Esmeralda.── Gruño mientras pateaba repetidas veces su estómago.
