Capítulo 3

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Querida Sam,

ㅤㅤTe has ido. Como todo el mundo y me siento tan perdida sin ti. Cuando te fuiste, fue como si te llevaras todo contigo. Cada pedacito de mí. Todo excepto el dolor. Es lo único que puedo sentir estos días, y creo que debería estar enfadada contigo por eso, pero no puedo sentir nada más. Es como si se hubiera abierto un agujero dentro de mí. Pero en cierto modo me alegro; es el único recuerdo de que alguna vez te quise. Creo que tú también me querías, aunque no fuera suficiente. Creo que eso es lo que más duele, saber que no fui suficiente. Entiendo que la elegiste a ella, y que también la quieres, pero sé que también me querías a mí y que te dolió hacerme daño. Te preocupas; siempre lo has hecho. ¿Soy ingenua al pensar que todavía te importo?

ㅤㅤTe llamé y no respondiste, y no esperaba que lo hicieras, pero odio no poder hablar contigo. No sé con quién más hablar; no tengo a nadie más con quien hablar. Ahora estoy en Inglaterra y he comprado un barco. Mi oferta de reunirme contigo en París sigue en pie, y te avisaré cuando esté más cerca de Francia. Creo que podría tardar un poco - primero tengo que curarme mucho - pero espero encontrarte allí. Espero que lo hagas, pero no te pediré que me elijas a mí en vez de a ella, porque no la conozco, y no la odio, pero quiero volver a verte de todos modos. En cualquier capacidad. Amigas. Familia. Incluso sólo para que me dejes de nuevo. Ya no tengo nada que perder en este momento.

ㅤㅤSiempre tuya,

ㅤㅤLena



Al quedarse en Lancaster durante unos días, Lena fregó el interior de la barca con lejía hasta que estuvo satisfecha de que el lugar estuviera limpio. Compró sábanas nuevas para la cama e hizo un inventario de la embarcación, encontrando una caña de pescar oxidada, un viejo tocadiscos con un solo vinilo -Rumors, de Fleetwood Mac- y unos cuantos libros de bolsillo polvorientos sobre la observación de aves, un ejemplar maltrecho de la Ilíada y una pila interminable de mapas de los canales y vías navegables de Inglaterra. Con sus míseras provisiones, el barco estaba casi vacío, y con unos cuantos viajes a varias tiendas, se las arregló para gorronear lo básico; algo para comer, algo para cocinar y víveres que se mantuvieran en las millas entre tiendas.

ㅤㅤTambién había un manual sobre la conducción del barco, y pasó dos días hojeando el delgado volumen antes de decidirse a partir justo después del almuerzo de un martes. Desató las cuerdas de amarre de proa y popa que mantenían la embarcación atada a la orilla y dejó que la embarcación en ralentí fuera arrastrada suavemente por la corriente del agua verde que se movía lentamente. Con la marcha puesta, soltó el acelerador hacia delante y aceleró lentamente, tratando de hacerse una idea de la larga embarcación y de cómo se movía. Tess giraba cerca de su punto medio, y Lena necesitó algunas maniobras lentas para enderezar la embarcación, que avanzaba lentamente mientras guiaba el timón y aceleraba a intervalos.

ㅤㅤCuando se hizo con el control de la embarcación, se alejó de Lancaster en dirección al sur y atracó en una orilla cubierta de hierba, apagando el motor y atando la cuerda de amarre de la popa al tronco de un sauce que se alzaba sagazmente en la orilla, cuyas ramas caídas rozaban el costado de la embarcación mientras Lena atravesaba el barro blando y un cultivo de hierba verde. Volviendo a trepar por la popa, con los pies golpeando la cubierta de madera, Lena pasó por la pequeña cocina, por la litera con su cama metida en el reducido espacio y por la pequeña proa triangular, desenredando la cuerda y saltando a la húmeda orilla para asegurar la proa del barco.

ㅤㅤLa embarcación había descendido lentamente por el canal y el cielo estaba gris y añil cuando el débil sol invernal empezaba a ponerse. Con las luces encendidas en el interior de la embarcación, ésta se alzaba como un faro dorado en el crepúsculo temprano, los débiles sonidos de You Make Loving Fun se colaban a través de la puerta abierta, y Lena se sentó en la tumbona plegable de la popa, leyendo La Ilíada a la luz que se desvanecía mientras los sonidos del agua que corría suavemente y el canto de los pájaros de invierno revoloteaban entre los árboles, los suaves sonidos perturbaban la noche.

Casi soy yo de nuevo (Ella casi es tú) - [Supercorp]Where stories live. Discover now